Por Luis Carlos Samudio G.
Abogado-Docente-Mediador
Hoy, nos hacemos eco de las palabras del Órgano Ejecutivo sobre la Educación, así como del pronunciamiento del ministro de Seguridad, concerniente a la política criminológica, sumando a ello las capacitaciones dirigidas a los colegios y los educadores. En ese enfoque, es posible reconocer el valor del análisis en los temas de criminología, mediación escolar, familiar y comunitaria en Panamá.
En el 2004, iniciamos un patrullaje conjuntamente con otros profesionales de la Mediación Escolar en el Colegio Artes y Oficios. Esa iniciativa de valor científico tuvo el apoyo del director del plantel, quien permitió la convivencia entre docentes, estudiantes, padres de familia y facilitadores.
Luego, ese patrulaje, respaldado por el Ministerio de Educación y la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), continuó en el distrito de La Chorrera y las provincias de Veraguas, Chiriquí y Panamá, donde se tomó contacto directo con la población y sus necesidades.
Los conocimientos adquiridos por la comunidad educativa, como resultado de ese estudio, han sido de gran valor para resaltar la importancia de las políticas de integración en procura de metas concretas a favor de la paz y la convivencia pacífica.
En un discurso dirigido a los panameños, el presidente Laurentino Cortzo indicó que la “Educación sería o tendría una estrella” en su gobierno. Este propósito es fundamental, toda vez que hay un proyecto de mediación escolar que merece ser compartido. Ese trabajo es fruto de las investigaciones y encuestas realizadas en forma rigurosa por equipos técnicos. En ellas, sobresalen las notas sobre el pandillerismo, la deserción escolar, las niñas embarazadas y las causas de los conflictos entre estudiantes, padres de familia y docentes.
Por otra parte, el ministro de Seguridad, Rolando Mirones, señaló que retomarían en el Estado la política criminológica, lo que es importante debido a su impacto social y a su influencia en el control y análisis de la criminalidad en el país. Es necesario advertir que hay profesionales en este campo que están en modo de espera para ser tomados en cuenta en el diseño de las políticas públicas y demostrar la validez de las iniciativas de mediación en la esfera comunitaria y en el ámbito educativo.
