Por Sergio Sánchez Silvera
La forma en que muchos funcionarios en Panamá atienden las solicitudes de los ciudadanos y la manera en que contestan preguntas de quienes realizan diligencias en instituciones gubernamentales, son inadecuadas y hasta displicentes.
Es frecuente que las personas asignadas a la atención al público salgan al paso de trámites requeridos con una serie de respuestas negativas y contundentes.
En ese sentido, es frecuente escuchar respuestas absurdas de quienes están al frente de oficinas estatales. Estos son algunos ejemplos de la frustrante declaración oficial: “No sé. No es aquí. Lo que usted necesita no es posible. No existe lo que está solicitando“.
Lo anteriormente expuesto, ayuda a entender los motivos de mi indignación. Recientemente, recibí respuesta a una solicitud formulada al vicepresidente de la República, José Gabriel Carrizo, pidiendo acceso a los archivos presidenciales de enero de 1964 y enero de 1965, cuando la juventud luchó por la soberanía nacional.
La petición para rescatar valiosos datos históricos de la República de Panamá, fue recibida a través del Lic. Gian Francisco Sánchez, jefe de Asesoría Legal de la Presidencia.
Tras evaluar la solicitud presentada, Sánchez remitió una breve contestación en la que señaló lo siguiente: “Con respecto a lo solicitado, debo indicarle que en nuestros archivos no reposa información relacionada con los datos requeridos por usted”.
Más adelante, el jefe de Asesoría Legal precisó: “diríjase a Archivos Nacionales o a la Biblioteca Ernesto J. Castillero”.
Sin duda, fue una sorpresiva respuesta, por las muchas vueltas que tuve que dar para obtener este desilusionante resultado. Sospeché que la Presidencia no tiene ningún archivo histórico al día ni en orden. Es difícil de creer que alguien haya mandado al basurero los documentos de la historia.
Destruir la memoria de un pueblo, es promover de lleno su sometimiento mental y quitarle su idiosincrasia. No es casual que la historia nacional sea ocultada o suprimida.
Conviene recordar que lo primero que hacen los imperios, es destruir sitios e iconos culturales de los pueblos conquistados para imponer los antivalores que promuevan la opresión.
Mientras algunos buscan rescatar en Panamá la memoria de los mártires de la gesta de enero de 1964, muchos rinden culto a la imposición de la fiesta de Halloween o erigen monumentos a genocidas y ladrones, como Vasco Núñez de Balboa.
La respuesta del señor Gian Francisco Sánchez no satisface mi entendimiento, de lo que deben ser los archivos presidenciales y su importancia docunental. La contestación de que no existen los registros solicitados, es inaceptable.
Por ese motivo, he redactado y enviado al destinatario el siguiente telegrama:
Señor Gian Francisco Sánchez
Jefe de Asesoría Legal de la Presidencia Palacio Presidencial
Panamá
Fúnebre nota suya N° 701-2022-AL, oficializa muerte de 64 años de Historia Presidencial. Como ciudadano, solicito pronta, prolija, pública explicación escrita de hechos. Motivos.
Atte Sergio Sanchez Silvera
sserfoto@gmail.com
