Técnicos panameños rescatan del olvido la Historia de Panamá

Por Paola Sánchez
Estudiante de Periodismo de la Universidad de Panamá

Dotados de instrumentos especiales, guantes en sus manos y una gran dosis de paciencia, técnicos restauradores y peritos trabajan en silencio y en forma meticulosa en los laboratorios del Archivo Nacional de Panamá para recuperar el patrimonio cultural y la memoria colectiva de los panameños que pueden acudir en busca de las huellas del pasado.

Esa labor extraordinaria, pero poco conocida por la mayoría de la población, representa para el especialista Edwin Castañeda, encargado del área general, una prioridad en materia de custodia y recuperación documental, lo que permite conocer e interpretar adecuadamente los tiempos pretéritos y la esencia de la identidad.

Castañeda confirmó que en el Archivo Nacional de Panamá permanecen documentos que datan de 1830 hasta al 2009, y forman parte del fondo documental de instituciones como la Policía Nacional y los municipios. Un departamento de laboratorio especializado se ocupa hoy de preservar el patrimonio histórico-cultural para beneficio de las generaciones actuales y futuras.

Tesoros recuperados

Entre las joyas históricas depositadas en ese portentoso edificio del Archivo Nacional de Panamá, figuran obras documentales alusivas al célebre Incidente de la Tajada de Sandia, acaecido en 1856, telegramas relacionados con la excavación del canal interoceánico y la propuesta original del Himno Nacional.

El funcionario indicó que “uno de los proyectos en ejecución, es la digitalización que abarca los índices generales de toda la documentación que se maneja”. De esa manera, los usuarios cuentan con acceso más rápido y eficiente a la información e imágenes protegidas. Actualmente, están depositados en esas instalaciones unos 25.000 expedientes y unas 90.000 imágenes digitalizadas de acceso público, lo que es un hecho alentador para los historiadores.

Las actividades de manejo documental y recuperación de materiales impresos, a través del uso de avanzadas tecnologías, adquieren notoriedad en momentos en que ha sido confirmada la pérdida de colecciones de libros y tomos valiosos en desvencijadas bibliotecas del sistema escolar, incluido el Instituto Nacional de Panamá, mejor conocido como el Nido de Águilas.

Al respecto, Mireya Castillo, una funcionaria con más de 30 años de experiencia en el trabajo documental, reconoció la importante función del Archivo Nacional de Panamá en la conmemoración, en 2021, del Bicentenario de la Independencia de Panamá de España, que se convirtió en una oportunidad para los investigadores que buscan pistas de un maravilloso pasado común.

Puntualizó que, como resultado de un gran esfuerzo humano y técnico, pudo ser divulgada parte de la historia geográfica, a través de los diferentes fondos documentales que son custodiados y conservados en esta institución, y representan una fuente de información y conocimiento para diferentes usuarios, entre ellos investigadores nacionales y extranjeros.

“EL Archivo Nacional de Panamá mantiene vigente programas de colaboración con los archivos generales de otros países como España, Cuba, Costa Rica y Argentina”, reseñó Castillo en un diálogo con el equipo de prensa de Bayano digital.

Importancia del patrimonio documental

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), advirtió que “existe un riesgo creciente de perder información muy valiosa para la humanidad en términos de conocimiento, identidad, historia y valores humano”.

El organismo mundial instó a “sensibilizar a los gobiernos, las instituciones competentes y el gran público sobre la importancia de preservar la información para las generaciones actuales y futuras”.

En un mensaje que tuvo gran difusión internacional, la UNESCO aclaró que “el patrimonio documental es la memoria de la humanidad, pero sufre constantes amenazas y corre el riesgo de desaparecer para siempre”. Ello implica la necesidad más urgente es asegurar la preservación del patrimonio documental y hacer que ese patrimonio sea accesible al máximo número de personas posible, mediante el uso de tecnologías apropiadas.

La apuesta por la modernización

El personal del Archivo Nacional de Panamá asumió el compromiso de la modernización del vetusto edificio que acoge sus instalaciones y que en la década de 1960 albergó al Registro Civil. Los Archivos Nacionales fueron creados durante la administración del Dr. Belisario Porras, en 1912, lo que convirtió a este país en la primera República americana en disponer de un edificio exclusivo para esos fines.

Un recorrido interno, en compañía de los técnicos, permitió observar el minucioso trabajo en las secciones de Conservación, Restauración y Encuadernación. En la primera de trabajo, el personal se encarga de garantizar la integridad física de los documentos, bajo condiciones óptimas de conservación y con la aplicación de métodos y técnicas que disminuyen los deterioros y previenen la aparición de nuevos daños, prolongando de ese modo la vida útil de los documentos.

En esa sección, se realiza un análisis previo, ya que es necesario saber si el documento recibido tiene algún agujero, con el objetivo de efectuar la restauración manual o mecánica. Luego, técnicos de la sección de Restauración realizan una labor manual sin humedecer el documento. Finalmente, la acción mecánica es efectuada con auxilio de una máquina reintegradora de papel, precisamente en la reposición de faltantes y la unión de rasgaduras por el método de succión. Los injertos depositados por la máquina reintegradora muestran mayor calidad de acabado.

El Archivo Nacional de Panamá ha emprendido la digitalización de documentos de valor incalculable. Su personal mantiene abierta las puertas de la institución a los medios informativos para reafirmar el compromiso patriótico de recuperar la Historia de este país y su pasado anfictiónico, en el que las actas de luchas independentistas y gestas soberanas ayudan a dar forma y contenido a la nación.