(Redacción de Bayano digital)
El secretario general del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS), Saúl Méndez, dijo hoy que denunciará penalmente a asaltadores de caminos, quienes en la provincia occidental de Chiriquí impidieron el paso de un convoy de camiones cargados de alimentos.
En declaraciones a medios locales, Méndez acusó a los asaltantes armados de ser unos “facinerosos que están plenamente identificados” y se han válido de acciones intimidatorias para tratar de hacer fracasar un diálogo del movimiento social que busca una salida democrática y justa a la actual crisis.
Individuos armados, presumiblemente ex agentes policiales, interceptaron y retuvieron por la fuerza a la caravana de camiones cargados con productos agropecuarios y golpearon en la cabeza a un integrante del SUNTRACS que opuso resistencia al ataque. Asimismo, los cabecillas de esas acciones utilizaron las redes sociales para lanzar amenazas contra Méndez y el dirigente sindical Genaro López, a quienes señalaron de “vendidos” al Gobierno.
En respuesta a ese incidente, Méndez, advirtió que el SUNTRACS no pasará por alto esa grave afrenta criminal al pueblo panameño y acudirá a los tribunales para interponer las denuncias correspondientes, para que los “facinerosos” sean detenidos y castigados por los delitos cometidos.
Sostuvo que hay importantes avances en las conversaciones en la Alianza del Pueblo por la Vida, en una mesa en la que la iglesia católica actúa como facilitadora del diálogo. Hasta ahora, fueron identificados, en consenso con las organizaciones sociales, ocho puntos básicos para fundamentar un diálogo directo con el Gobierno.
Méndez justificó la protesta popular para reclamar el derecho a la vida, pero rechazó el vandalismo promovido por elementos que buscan desacreditar esa lucha y los objetivos reivindicadores.
El bloqueo de carreteras ha impedido el transporte de miles de toneladas de alimentos, refacciones y combustible a varias ciudades en este país, sumido en una grave convulsión social.
A las protestas contra el alto costo de la vida y la corrupción, se han adherido gremios de educadores, transportistas, así como movimientos estudiantiles, indígenas, obreros, desempleados y grupos marginales en las comunidades. Las clases en los centros escolares siguen suspendidas, mientras prosiguen las protestas en este país.