(Redacción de Bayano digital)
Desde que fue eliminado el Ministerio de Planificación y Política Económica, Panamá ha sufrido la notable falta de planificación integral.
Como resultado de esa realidad concreta, los esfuerzos técnicos oficiales en cada una de las instituciones en este país parecen divorciados unos de los otros y no se tiene claro el horizonte hacia el que se encaminan las ciudades.
La política de disminuir las capacidades del Estado para ir transfiriéndolas al sector privado en busca de “eficiencias”, no ha logrado los efectos deseados por los orivatizadires, sino lo contrario.
La deuda actual de Panamá amenaza con la pérdida del grado de inversión, lo que significaría el encarecimiento de la deuda actual y futura, haciendo cada vez mas lento el crecimiento del país, afectando la capacidad en la generación de empleos y, por ende, incrementando la pobreza en la población panameña.
En general, en América Latina, los sobrecostos por la falta de planificación pueden alcanzar el 48% en promedio, de acuerdo a estudios y estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Entre los factores más destacados se mencionan las deficiencias en la etapa de planificación y problemas de gestión de los proyectos, entre otros.
En 2020, durante la pandemia de Covid 19 que azotó al mundo, un grupo de profesionales quiso dar un aporte en la convocatoria hecha por el gobierno panameño para generar ideas a favor del desarrollo sostenible. Como resultado de esa iniciativa novedosa, fue creada la Cámara Panameña de Consultores (CAPACO).
En ese sentido, CAPACO se propone desarrollar el 27 de marzo de este año un Foro Internacional en el marco de la reunión interanual de la Federación Panamericana de Consultores (FEPAC) en Panamá. Los organizadores del evento apuestan por el debate en la planificación en proyectos de infraestructura, así como la sostenibilidad y la resiliencia ante los potenciales efectos del cambio climático y las contingencias ambientales.
Se espera que ese encuentro derive en propuestas concretas, válidas y congruentes en la definición de las bases del desarrollo sostenible y la adecuada planificación que requiere Panamá.