Investigadores buscan salvaguardar a niños en colisiones

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Dra. Virginia Núñez-Samudio.

SENACYT

Integrantes del Sistema Nacional de Investigación (SNI) de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT), afiliados al Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas, publicaron un nuevo estudio epidemiológico sobre las muertes ocurridas entre 2012 y 2015 en niños menores de 14 años de edad en Panamá, Costa Rica y Guatemala relacionadas a accidentes de tránsito.

Los investigadores del estudio son Virginia Núñez-Samudio e Iván Landires (del SNI), junto a los científicos Francisco Mayorga-Marín y Humberto López Castillo. Los resultados fueron publicados en la revista científica International Journal of Environmental Research and Public Health el 23 de diciembre de 2020.

La investigación arrojó que entre 2012 y 2015 un total de 12,020 niños entre 0 y 14 años sufrieron lesiones por colisiones de vehículos a motor en Panamá, Costa Rica y Guatemala. De estos, 431 niños fallecieron. Panamá arrojó la más alta mortalidad (proporción entre el número de fallecidos en una población durante un determinado periodo de tiempo y la población total en ese mismo período).

Asimismo, en el istmo y Guatemala se reflejó la más alta letalidad (cociente entre el número de fallecimientos por una causa y el número de afectados por esa causa en dicho período).

Costa Rica presentó las más bajas tasas de mortalidad y letalidad, al ser el único país centroamericano con adecuadas políticas públicas de uso correcto de los sistemas de retención infantil (sillas de seguridad).

Los accidentes más frecuentes fueron aquellos ocurridos por colisión y atropellos, ya que ambos representaron más del 85% de todos los casos.

Aunque varios factores juegan un papel en la prevención de las colisiones de vehículo a motor entre los 0 a 14 años de edad, los investigadores encontraron que de los 3 países estudiados, Costa Rica era el único país que implementa una política sobre el uso correcto de los sistemas de retención infantil, afirma la Dra. Núñez-Samudio. En este sentido, la científica reflexiona que en Panamá “se hace necesario adoptar reglamentaciones de seguridad vial cónsonas con la reglamentación internacional”.

Un estudio previo realizado por este grupo de investigadores, realizado en 2016, arrojó que en Panamá los niños menores de 5 años son 4 veces más vulnerables a morir en accidentes de tránsito que los niños que viven en países con una regulaciones más estrictas sobre el uso de sistemas de retención infantil, como España.

En palabras del Dr. Iván Landires, las investigaciones realizadas por el grupo han demostrado que las muertes de menores de edad por accidentes de tránsito en Panamá son un problema de salud pública grave que puede y debe ser solucionado a través de políticas públicas que protejan al menor, como es el caso del uso obligatorio de los sistemas de retención infantil. “El problema que hemos demostrado con nuestros estudios es que en Panamá hay una falencia en la obligatoriedad del uso de los sistemas de retención infantil, lo cual tristemente desemboca en las altas tasas de mortalidad por accidentes de tránsito cuando se le compara con otros países latinoamericanos como Costa Rica, según muestra nuestro último estudio”, explica.

Contexto internacional

Las colisiones de vehículos de motor representan el 30% de todos los fallecimientos relacionados con lesiones en menores de 20 años globalmente. Desde 2018, estos accidentes han causado unas 1.35 millones de muertes en el mundo, y constituyen la primera causa de mortalidad en niños con edades comprendidas entre los 5 y 14 años.

América Latina y El Caribe no escapan de esta realidad. En estas regiones la tasa de mortalidad en niños entre 5 a 14 años por accidentes de tránsito es casi el doble que el promedio mundial.

Un instrumento clave para disminuir estas lesiones y fallecimiento son los sistemas de retención infantil, aquellas sillas o dispositivos utilizados para transportar recién nacidos y niños en los vehículos, que previenen hasta un 90% las lesiones infantiles graves, así como hasta un 75% de la pérdida de vidas en menores.

Regulación en Panamá

Al momento de transportarse en vehículos de motor, los bebés y niños requieren un sistema de retención infantil según su estatura y peso a lo largo de su desarrollo, diseñados para protegerlos en caso de un siniestro vial, frenado violento, maniobras bruscas, que se abra una puerta durante el desplazamiento o alejarlos de la estructura del vehículo, dispersando la fuerza del impacto.

Con el objetivo de establecer la obligatoriedad de su uso en niños menores a 150 centímetros de estatura, en Panamá se encuentra en discusión del anteproyecto de ley 166 presentado el 5 de octubre de 2020 por la Fundación Educación Vial, el Instituto de Ciencias Médicas, investigadores y sociedad civil, que busca regular los sistemas de retención infantil en el asiento trasero de los vehículos particulares de acuerdo a su estatura y peso con el fin de garantizar su seguridad.

En 2017, los investigadores presentaron un proyecto de ley que regulaba el uso de los sistemas de retención infantil, pero el mismo fue vetado debido a presiones de los gremios de taxistas que se negaban a comprar la silla. “Desde el año pasado, en conjunto con representantes de la sociedad civil hemos presentado como iniciativa ciudadana un nuevo proyecto de ley que esperamos esta vez pueda ser aprobado en la Asamblea y refrendado por el presidente de la República”, subraya el Dr. Landires.

Los sistemas de retención infantil, que comprenden desde asientos de seguridad para bebés y niños más pequeños, hasta asientos elevados para niños mayores, constituyen la intervención a nivel individual más crítica para reducir las muertes por colisión de vehículos de motor, explica la Dra. Núñez-Samudio.

“La correcta utilización de los sistemas de retención infantil en vehículos reduce la mortalidad por colisión de vehículos de motor en un 71% en los menores de 1 año; entre un 54% y un 80% en los de 1 a 4 años; y en 19% en niños de 8 a 12 años. Sin embargo, aunque existen declaraciones de consenso internacional sobre el uso de sistemas de retención infantil, las regulaciones locales para su uso varían ampliamente entre los países de América Latina”, recalca la investigadora.

En Panamá, actualmente el artículo 127 del Reglamento de Tránsito Vehicular contempla que los menores de 5 años no podrán viajar en asiento delantero del vehículo excepto en vehículos de una sola cabina, y en el caso de menores de 2 años que viajen solos en el asiento trasero deben hacerlo utilizando una silla que garantice su seguridad y permita su fijación a la misma”.

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