Por Luis Carlos Samudio G.
Abogado, docente y mediador
Nos preocupa la situación del país y el estrés que está dominando nuestras mentes. Mantengamos la calma y la prudencia ante los riesgos que se derivan de los planes imperialistas, las constantes provocaciones y la intimidación contra un pueblo noble y soberano.
Hoy nos encontramos frente a un individuo maximalista de postura extrema y tecina radical que intenta satisfacer sus necesidades económicas a través de la amenaza, mostrándose todo poderoso y enérgico a través de la violencia verbal.
Se consideran policías del mundo con mentes maquiavélicas y sin ningún escrúpulo para señalar sus acciones terroríficas de intimidaciones a una nación pacifica, que con dignidad no tolerará el avasallamientos de potencia extranjera alguna que amenace a la nación.
Nuestro Canal de Panamá se consiguió a través las luchas generacionales, a través de la firma de los acuerdos Torrijos-Carter, de 1977, siendo un sector crucial para el comercio global debido a su libre tránsito expedito para todas las naves de las naciones del mundo que transiten por esa vía acuática.
Los trumpistas perciben el Canal de Panamá como una «amenaza» para su estrategia, derivada de acciones indirectas para conseguir los beneficios esenciales en el comercio global y los intereses financieros, conforme a su programa económico reaccionario.
Creen que ese espectáculo debe persistir, al igual que hicieron contra Irak, al vender al mundo entero la idea de que ese país poseía armas de destrucción masiva. Aún hoy, no se ha revelado al mundo la existencia de esas armas. Acciones similares están siendo llevadas a cabo en este país a través de operaciones psicológicas desinformativas.
A través de las operaciones psicológicas, Estados Unidos busca eliminar los contratos existentes y acuerdos con la Republica Popular China, como su objetivo final y prioritario. Sin embargo, sus voceros mencionan que los problemas guardan presunta relación con la droga, la migración y el terrorismo internacional.
En las operaciones psicológicas, el coloso del norte considera que las operaciones deben basarse en la estrategia de inteligencia que desarrollan las embajadas en países de la región. Para ello, usan toda la tecnología que poseen para ejecutar tales misiones.
Destaco este hecho porque desde el Comando Sur, situado antiguamente en Quarry Heights, Estados Unidos obtenía información sensitiva a través de dispositivos tecnológicos ocultos colocados en las oficinas del general Omar Torrijos.
Por lo tanto, el señor presidente debe tener precaución al dialogar con esos personajes, particularmente, maximalistas de posiciones extremas y radicales, quienes prevén sacar el machete utilizado en otrora contra este país invadido en 1989, en una operación militar que provocó luto y sufrimiento a las familias panameñas.
Hoy, los medios de comunicación indicaron que son aliados de Panamá y procuran informar a la nación sobre la soberanía nacional, promoviendo la transparencia y la responsabilidad relativa a las causas nacionales. En primer lugar, buscan mantener al tanto a la nación sobre la realidad nacional ante el imperio que lleva a cabo operaciones psicológicas con la intención de presionar y desinformar.
¡Juntos trabajemos a favor de la paz y la convivencia pacifica!