Panamá, 25 ene (Prensa Latina) El principal problema que afecta hoy a Panamá es la corrupción, según la percepción popular recogida en una encuesta divulgada hoy del Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (Cieps), con sede en esta capital.
En este sondeo virtual la percepción del flagelo en el país subió hasta el 46,6 por ciento de la muestra, mientras en marzo pasado lo señaló el 26,6 por ciento, por debajo de la desigualdad, que hasta ese entonces marcaba la delantera.
Al explicar el resultado, el director del Cieps, Harry Brown, resaltó que en la consulta de junio pasado comenzó la reversión del criterio ciudadano al colocar la corrupción ligeramente por encima
Sobre esta apreciación, Brown dijo al canal local TVN que algunos escándalos de supuestos malos manejos públicos generaron tales preocupaciones, que encabezan la trilogía de los grandes problemas de la nación que incluyó la educación, en opinión de los consultados.
A la pregunta de cómo califica la actuación de varios actores ante la pandemia de la Covid-19, los resultados de la encuesta del Cieps dispararon las alarmas sobre la fuerte caída en la evaluación positiva del gobierno, el Parlamento, las instituciones públicas de salud, los líderes religiosos y la prensa.
Mientras, solo el instituto de investigaciones médicas Gorgas y los supermercados mantienen alto reconocimiento.
En cuanto a la percepción de la economía personal y del país, el sondeo no mostró sensibles variaciones de junio a enero pasados, y el 55,9 por ciento de la muestra consideró que es peor, mientras el 36,9 la ve igual, no obstante, al indagar acerca del futuro post pandemia, el 94,1 por ciento lo ve negativo.
‘La población panameña suele ser optimista, pero en estos momentos no es optimista, hagamos lo que hagamos’, comentó Brown al analizar el pesimismo a pesar de las ayudas gubernamentales, aperturas, moratorias bancarias y medidas de reactivación.
El único aspecto de abierta polarización del criterio en el estudio fue que el 56,7 por ciento de los indagados está a favor de la última cuarentena absoluta como medida de contención del contagio y el 41,6 en contra, pero la mayoría confía en las vacunas y está dispuesta a recibirlas, casi un tercio (31,1) está receloso pero solo el 11,8 no se inmunizará.
‘En esta situación de vacío de liderazgo, de confianza, de preocupación por temas muy específicos en el país, nos estamos agarrando de la vacuna como de un clavo ardiendo’, interpretó Brown el resultado.
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