La juventud en Latinoamérica y el Caribe tiene por delante un enorme reto: luchar para crear un destino digno y soberano, con oportunidades de crecimiento sostenible.
Hoy, los jóvenes en los países de la región requieren de capacidades y espacios para ser conductores de un proceso de desarrollo económico y social que dontribuya a reducir la pobreza y los índices de desigualdad.
Sin embargo, para que haya un futuro de paz, es necesario enfrentar la pobreza que afecta a casi un tercio de la población joven en la región, donde imperan abismales diferencias sociales que generan violencia.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas reconoce que un 39 por ciento de las personas de 15 a 29 años de edad se encuentra en la pobreza y casi un 10 por ciento en la indigencia, mientras que la pobreza juvenil en el área rural es de más del 46 por ciento, es decir, el doble que en las zonas urbanas.
Café Bayano llama la atención sobre esas cifras alarmantes y destaca la necesidad de valorar la organización de la juventud y la urgente construcción de liderazgos que ayuden a enfrentar los estragos sociales provocados por el modelo económico neoliberal impuesto en los países de América Latina y el Caribe.
