La difícil realidad del pueblo colonense se hace visible a través de paros, protestas callejeras y la angustia social, generada por décadas de exclusión.
Una dura realidad golpea a la caribeña provincia de Colón, que genera la mayor riqueza económica de Panamá, pero presenta los más altos niveles de inequidad y falta de oportunidades de la juventud en edad de trabajar.
Es justo reconocer que las poblaciones colonenses, enclavadas en la ruta de tránsito, enfrentan un nivel de desempleo superior al 25 por ciento, que agrava la calidad de vida de las familias humildes y marginadas del bienestar.
Hoy persiste una asfixiante situación económica en esa provincia que se refleja en el aumento del costo de la vida y alza de precios de los combustibles, sin que haya a la vista una solución duradera.
Colón requiere diálogo constructivo, concertación y una estrategia de desarrollo integral para encarar las dificultades y trazar el rumbo de las grandes transformaciones humanas.
En ese proceso, conviene construir caminos de participación popular y propuestas integradoras, y asegurar el respeto a los movimientos sociales, en vez de apelar a la violencia y la represión.
Invitamos a los televidentes a debatir juntos el destino de la provincia de Colón y a discutir las alternativas de desarrollo sin dilaciones ni excusas.
