(Redacción de Bayano digital)
El rector de la Universidad de Panamá, Dr. Eduardo Flores Castro, convocó a los sectores comprometidos con la enseñanza y el desarrollo para respaldar una marcha pacífica que será realizada el miércoles 21 de junio frente a la sede del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), con el objetivo de exigir un adecuado presupuesto a favor de la educación superior.
El urgente llamado de Flores se produjo luego de intensas protestas y de una fuerte represión policial que causó asfixia y puso en riesgo a docentes y estudiantes, así como a niños matriculados en el Centros de Atención Integral a la Primera Infancia (CAIPI), quienes tuvieron que ser evacuados bajo condiciones extremas.
”Exigimos un presupuesto cónsono con las expectativas y la noble misión de la Universidad de Panamá y reafirmaremos la defensa y respeto de nuestra autonomía”, puntualizó Flores al reclamar el cumplimiento de una vieja promesa gubernamental.
El rector precisó que el arbitrario recorte al presupuesto amenaza los planes de estudio en diversas Facultades y la terminación de obras de infraestructura, entre las cuales sobresale la nueva sede de la Facultad de Medicina.
En medio de la frustración general provocada por las medidas de ajuste económico que conspiran contra la juventud estudiosa, reseñó que ”las naciones que más invierten en la educación, tiene niveles óptimos de crecimiento, progreso y desarrollo”, algo que no parece reflejarse en este país.
Asimismo, Flores lamentó que las instalaciones en el campo central universitario hayan sido blanco de ataque de agentes policiales, quienes dispararon múltiples proyectiles de gas que reventaron vidrios de autos estacionados y dañaron aulasen la casa de estudios regida por la autonomía.
Añadió que se investiga en forma exhaustiva la identidad de tres elementos encapuchados quienes ingresaron a las instalaciones y estropearon la puerta de acceso a la Rectoría, lo que debe desembocar en severas sanciones.
Durante los disturbios acaecidos el jueves, los docentes Gilberto Marulanda, defensor de los universitarios, y José Álvaro, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Panamá (APUDEP), exigieron a los comandantes de la Policía Nacional el respeto a los derechos humanos y el cese inmediato del uso masivo e indiscriminado de gases asfixiantes que amenazaban la vida de niños y niñas y del personal administrativo atrapado en el campus.
