Por Antonio Saldaña
Abogado y analista político
¡Pobres panameños, tan lejos del dinero y tan cerca de la riqueza minera y portuaria!
De Porfirio Díaz o de Nemesio García Naranjo o parafraseada por AMLO (presidente mexicano); lo cierto es que la República de Panamá pierde —cada día que trascurre— su condición de Estado nacional, por cuanto que ha sido cedido su control a las empresas transnacionales. Para muestra, tres botones: Odebrecht, Minera Panamá y Panama Ports Company y, para variar, el gobierno le da la espalda a la compleja realidad mundial.
Una profunda crisis global está próxima y se caracteriza por las dificultades del modelo neoliberal y por las consecuencias catastróficas de la “guerra proxy” en Ucrania, el conflicto energético y alimentaria derivado de dicho trance. El economista estadounidense Nouriel Roubini (“Dr. Doom”), quien predijo la debacle financiera global del año 2008, anunció que para finales del año 2022 e inicios del 2023 se avecina una “recesión severa, larga y fea, en Estados Unidos y todo el mundo”. También ha manifestado que las consecuencias serán que “hogares, empresas y países “zombis” (“en la sombra”) van a perecer”.
Por otro lado, la guerra proxy en Ucrania en su día 209, entró en la peligrosa curva de la “escalada militar”. En efecto, el envalentonado payaso de Kiev, anunció que el pedido de armas a “Occidente” —imaginario geopolítico encabezado por Estados Unidos y sus siervos de Gran Bretaña, la Unión Europea (UE) y su instrumento de agresión militar, la Organización del Atlántico Norte (OTAN)— se prolongará hasta alcanzar la victoria. Situación poco probable e imposible en el corto plazo.
En ese contexto, Vladimir Putin, presidente de la Federación de Rusia ha proclamado el Dombás como “territorios históricos de Novorossiya” (Nueva Rusia). Igualmente, ha anunciado para el próximo fin de semana referéndum a objeto de decidir la anexión a Rusia de las “Óblats“ (provincias) de Donetsk, Lugansk, Járkov y Zaporiyia, de mayoría ruso parlantes, ocupadas por el ejército ruso; así como el reclutamiento de más 300.000 reservistas para, luego de un entrenamiento especial, enviarlos al frente de guerra.
Sin duda, ha dicho el ex primer ministro de Grecia, Alexis Tsipias, que el “principal perdedor del conflicto en Ucrania es la Unión Europea (UE). Que la situación está entrando en una “guerra fría prolongada”. “Europa está actualmente en crisis y hay un déficit de estrategia, liderazgo y visión”. Adicionalmente, indicó que “Estados Unidos ni Rusia están perdiendo económicamente”.
Frente a esa compleja y sombría realidad mundial y nacional, en esta ocasión, no le escribo al mandatario de mi país porque entiendo que se encuentra muy ocupado, “recogiendo”. La exhortación la dirijo a los panameños y a las panameñas, sometidos durante largos 33 años a regímenes de plutocracia corrupta y de clientela política. Hombres y mujeres de bien, salid del mundo “zombi”, abandonad la borrachera de demagogia política. Desembarazaos del “mareo” producido por la política del espectáculo, por el “vale digital”, por el juicio del siglo, por la hora de los independientes, por los huecos de Sabonge, por los sementales que “regala” Nito, etc.
Hay que prepararse para pasar la onerosa “factura” política a la oligarquía. La hora del cambio ha llegado, es necesario y es posible.
¡Así de sencilla es la cosa!
