Panamá terminó el 2021 con un marcado incremento de casos de la sindemia de Covid-19, una deuda pública de más de 40.000 millones de dólares y miles de empleos directos perdidos.
Esa realidad socioeconómica adversa preocupa a productores agropecuarios, empresarios y trabajadores, quienes exigen conocer el rumbo del país y la estrategia de Estado para encarar los principales retos de la Nación.
Para los movimientos sociales, existen otros problemas que deben ser ventilados. Entre ellos, figuran el lastre educativo, el deterioro ambiental, las concesiones portuarias y mineras, y la amenaza al sistema de seguridad social.
Sin duda, el inicio de un nuevo año—en medio de la sindemia— obliga a la reflexión profunda y al debate sobre el modelo del país al que aspiran los ciudadanos panameños.
En ese sentido, el 2022 se perfila como un período de grandes desafíos en áreas de conflicto en Panamá que son afectadas por los oligopolios y los intereses geopolíticos globales.
Bayano digital considera oportuno y necesario abrir un debate con la participación de líderes de movimientos sociales, académicos y políticos para construir consensos en la sociedad panameña, en procura de fortalezas y oportunidades a favor del desarrollo.
