Si se produjera una acción militar contra Pyongyang, Washington habría de afrontar una serie de graves problemas, afirma Thomas Ricks, columnista de la revista Foreign Policy.
Sputnik
Pyongyang puede hacer realidad la peor pesadilla de EEUU
Durante muchos años, los militares estadounidenses han venido estudiando la posibilidad de un conflicto armado con Pyongyang. Esto ha dado lugar a todo tipo de planes operativos, entre ellos el plan 5027, que implica el despliegue de cientos de miles de soldados, la mitad de la flota estadounidense y más de 1.000 aviones en el campo de batalla en 90 días, señala el autor.
Sin embargo, en caso de que haga falta poner en práctica el plan, el Ejército de Estados Unidos se enfrentaría a una serie de graves problemas, advierte Ricks.
Con un ataque preventivo resulta imposible garantizar la destrucción de los misiles y ojivas ocultos en los túneles de terreno montañoso. Al mismo tiempo, los ataques aéreos, la guerra electrónica y otras medidas son probablemente capaces de reducir seriamente la posibilidad de lanzamiento de misiles por parte de Pyongyang.
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Además, queda sin resolver el problema de miles de cañones de la artillería de Corea del Norte, colocados cerca de la zona desmilitarizada. A pesar de que es poco probable que los norcoreanos sean capaces de bombardear Seúl durante un período prolongado en condiciones de un ataque de respuesta, la perspectiva para la megalópolis de más de 20 millones de habitantes es sombría, enfatiza el columnista.
Si tuviera lugar un avance hacia el norte, Estados Unidos se enfrentaría a la necesidad de suministrar alimentos a la población y mantener el orden en las zonas ocupadas. Aunque se consiga convencer a la ONU de introducir el contingente pacificador, la logística recaería de todas maneras sobre los hombros de EEUU, opina el autor.
Asimismo, Ricks considera que muchos norcoreanos no estarían contentos con la caída de los Kim. Si la parte nororiental del país rechaza el alto el fuego, no sería suficiente el contingente pacificador para finalizar la operación. EEUU sabe muy bien qué consecuencias acarrearía una prolongada guerra en la región asiática, concluye el periodista.
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EEUU teme que en los próximos 10 años Corea del Norte pueda fabricar misiles balísticos intercontinentales, capaces de alcanzar el territorio estadounidense. De acuerdo con expertos del Pentágono, Pyongyang es capaz de construir una pequeña ojiva nuclear para sus misiles balísticos de medio alcance. Para Estados Unidos, esto sería la peor pesadilla.
El viernes pasado, Corea del Norte realizó una nueva prueba con un misil balístico que explotó poco tiempo después del lanzamiento. Este acontecimiento, vigilado atentamente por EEUU y Japón, agregó una nueva espiral de tensión a la península coreana.
Los 50 misiles de Kim
El lanzamiento del 28 de abril ha sido ya el 50.º en la historia de Corea del Norte desde que Kim Jong-un llegó al poder en 2011. El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, instó a Washington y a Pekín a aumentar la presión contra Pyongyang.
“A pesar de fuertes advertencias por parte de la comunidad internacional, hoy Corea del Norte realizó el ensayo de sus misiles balísticos. Es una grave amenaza para nuestro país. Es absolutamente inaceptable. Condenamos fuertemente tal acto”, dijo Abe.
Rusia también observó con atención el lanzamiento realizado que, en caso de un supuesto fallo, podría cambiar la trayectoria y dirigirse al territorio ruso.
“Rusia sigue muy de cerca lo que sucede en Corea del Norte y mantiene sus fuerzas de defensa antiaérea en alta disponibilidad operativa. Estamos controlando el espacio dentro de la zona de responsabilidad de la Fuerza Aérea”, declaró a Sputnik el jefe del comité de Defensa y Seguridad en la Cámara Alta, Víktor Ózerov.
Mientras tanto, Dave Benham, portavoz del Comando del Pacífico de EEUU, señaló que el ensayo se llevó a cabo a las 22:00 GMT y que el misil “no abandonó el territorio de Corea del Norte”.
Agregó que aunque la prueba realizada no amenaza la seguridad de EEUU, Washington se ve obligado a garantizar la seguridad de sus aliados surcoreanos y japoneses.
Ensayo de misil
El ensayo del misil balístico podría representar una señal preocupante para el portaviones nuclear estadounidense USS Carl Vinson, enviado al mar del Japón para participar en los entrenamientos conjuntos con la armada surcoreana.
Otra razón por la que fue realizado el lanzamiento podrían ser las próximas elecciones presidenciales en Corea del Sur, previstas para el 9 de mayo. La prueba se realizó varias horas después de la reunión sostenida en el Consejo de Seguridad de la ONU, en la que los ministros de Exteriores de Japón, EEUU y Corea del Sur condenaron a Pyongyang por el desarrollo de su programa nuclear.
El canciller chino, Wang Y, subrayó la necesidad de encontrar una solución política del problema.
Por su parte, el vicecanciller ruso, Guenadi Gatílov, criticó la “provocativa actividad norcoreana” y urgió a Washington y Seúl a rexaminar su decisión de desplegar el sistema antibalístico de Defensa de Área de Alta Altitud Terminal (THAAD, por sus siglas en inglés) en Corea del Sur. Según Gatílov, esto representa “otro factor desestabilizador en la región”.
EEUU podría aprovechar el ensayo del viernes pasado como pretexto para endurecer las sanciones contra Pyongyang, que recientemente celebró el aniversario de sus Fuerzas Armadas con los mayores fuegos artificiales de su historia.
El 28 de abril, el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, instó a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU a aprobar las sanciones adicionales a raíz del nuevo ensayo norcoreano. Además, llamó a Tokio y Seúl a reducir sus contactos diplomáticos con Pyongyang o romperlos en general. El presidente de EEUU, Donald Trump, afirmó a su vez que el ensayo norcoreano podría representar un insulto contra China.
“Corea del Norte mostró una falta de respeto a la voluntad de China y de su altamente respetado presidente cuando realizó hoy el lanzamiento, aunque fracasado. Muy mal”, escribió Trump en su Twitter.
El experto militar, Vladímir Jrustaliov, dijo en una entrevista al diario Vzglyad que para Corea del Norte sus capacidades nucleares y misilísticas es el único serio argumento para contener la agresión exterior.
“(Esa capacidad) es la peor pesadilla para EEUU, Corea del Sur y Japón porque ahora Corea del Norte está pasando de ser un chivo expiatorio a convertirse en un adversario, y un ataque contra él podría acabar en una catástrofe nacional”, indicó.
En cuanto a Rusia y China, agregó el experto, necesitan a Corea del Norte que, por un lado, es capaz de desalentar cualquier aventura militar medio-oriental de EEUU y sus aliados pero, por el otro, no es demasiado fuerte para infringir el equilibrio global nuclear existente.