Por Kinyapiler j.g.
[…] Así el 21, partimos desde la comunidad de Usdub. Salimos en horas de la tarde [dada nade: pudo ser entre la 1:00 a 2:00 p.m., aproximadamente], con un abuelo sol abrasador, con la abuela mar tempestuosa, con grandes oleajes que inundaba nuestros cayucos de amor; solo a punta de remo ya que los botes no tenían máquina [motor fuera de borda]. Los vientos alisios del norte típicos del Caribe de esa época, en nuestra contra, parecían soplar más fuertes esa tarde. Nuestra primera batalla se iniciaba y Nabagwa [La Madre Tierra] parecía ponernos a prueba para el asalto final.
Así que estábamos bañados por la abuela, cuando llegamos bien tarde a Agligandi [pudo ser aproximadamente entre las 6 a 7 p.m]. Ahí nos esperaba el pelotón de los hermanos de Agligandi y recibimos las últimas instrucciones. Partimos los dos pelotones juntos hacia la comunidad de Dadnaggwe Dubbir en amparo de la madre noche.
Antes de llegar nos separamos con la gente de Agligandi, yo me fui a Uggubseni, mi comandante que estaba al frente era el General Olotebiliquinya. Él fue escogido por Nele como General, tú vas a ser el comandante, el jefe de tus guerreros [urigan]. Nada de retroceder, tú no puedes retroceder; tampoco debes apresurarte. Si tus compañeros se desalientan, tienes que animarlo, fortalecerlo más y sin retroceder […]
[…] Entonces nos fuimos, nos reunimos en una isla; aún era joven yo tenía 20 años. Así llegábamos, cruzamos bajo el sosiego de la medianoche; la gente de Uggubseni, los dueños de la casa (lugareños) nos esperaban. Así atravesamos. Cruzando, y en eso escuchamos detonaciones de escopeta, y el policía que estaba ahí es el que había hecho los disparos del arma. Cuando yo fui a ver, yacían dos waga acribillados, [por donde] había una escuela en Uggubseni, eran dos, uno waga y un guardia gunadule ya estaban muertos, la gente corriendo por todos lados ¡yee! […] Los guerreros se arman de valor y se inició el ataque […]
Bannaba, 21 de la luna de la iguana (Bila Nii) de 2023.