Las alteraciones del clima y los fenómenos meteorológicos que aumentan las amenazas sobre las poblaciones en las vertientes del Caribe y del Pacífico panameño, obligan a privilegiar la idea de una cultura de prevención y la mitigación de desastres en Panamá.
Desde la fundación del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), el 15 de noviembre de 1982, Panamá ha atravesado momentos críticos en los que se revelan enormes carencias en el diseño de una estrategia preventiva que debiese estar apoyada en la organización comunitaria.
La realidad demuestra la necesidad de identificar y reducir los riesgos potenciales a los que se expone la población. Sin duda, se requiere detener la construcción de proyectos inmobiliarios en áreas inundables y revisar las normas de seguridad.
De allí, la importancia de prepararse ante las potenciales catástrofes en el futuro.