Por Jairo H. Pertuz S.
Periodista
Es una breve historia como la de todos. Sólo un paso por este sorprendente e incomprensible mundo que no creó ningún humano.
Es la historia de un hombre especial, difícil de igualar ni valorar. La breve historia de un ser humano vilipendiado, sometido al escarnio público por ser diferente, auténtico, idealista comprometido y realista en su pensamiento y entrega. Pasó a la historia y allí permanecerá, admirado y traicionado.
¡Dios te haya perdonado, aunque pienso, que por haber sido un revolucionario auténtico, como Jesús, el Cristo te tendrá a su lado, por tu entrega en defensa de los pobres!
Fuiste capaz de sufrir un calvario voluntario que algunos jamás entenderán. No seré yo quien pueda calificarte. Perdona, sólo pretendo rendir un modesto tributo a lo que estimo fue tu grandeza. Así fuiste y serás, y así permanecerás como un pedazo de la historia, que los indignos y los hipócritas pretenden borrar de esta saqueada patria latinoamericana como la de todos los pueblos realmente americanos.
¡Loor a tu memoria, doctor Ernesto “Che” Guevara!
