Por Luis Carlos Samudio G.
Abogado, docente y mediador
Es fundamental enfocarse en los conceptos de la Política Criminal (represión) y la Política Criminológica (prevención) al analizar las actividades criminales. La política criminal se refiere a las medidas prácticas que el Estado debe implementar para prevenir la criminalidad, mientras que la Política Criminológica implica anticipar la probabilidad de conductas delictivas, tanto en la prevención general como en la especial de comportamientos antisociales, y tomar las medidas necesarias para evitarlas.
Es fundamental identificar a través de la implementación de estrategias de análisis e investigación las estructuras que componen un problema delictivo o conductas criminales reconocidas y de mayor relevancia social, en las cuales los analistas determinan los delitos y sus áreas de impacto, a nivel nacional, provincial, distrital y por corregimientos en sus respectivas comunidades.
La realización de los diagnósticos adecuados de las actividades criminales a nivel nacional, regional y local permitirá proporcionar información útil sobre el comportamiento criminal respectivo en los hallazgos que puedan originar la detección del problema delictivo, utilizando toda la información obtenida de diversas fuentes que lleguen a su conocimiento. Por lo tanto, los analistas iniciarán el trabajo de análisis, que permitirá realizar los cruces de información necesarios para identificar las estructuras de criminalidad reconocidas.
Antes de llevar a cabo las coordinaciones con todas las partes implicadas en el análisis, es posible identificar a los diversos actores sociales y analistas a nivel nacional, provincial, distrital y por corregimientos. Esto tiene como objetivo fomentar una mayor coordinación y colaboración en el análisis criminal y la investigación, priorizando la atención a las víctimas, la comunidad y otras instituciones públicas y privadas que operan en diferentes regiones del país.
La estrecha relación con la comunidad facilita la recopilación de datos valiosos para el análisis criminal, ya que tanto las comunidades como las instituciones públicas y privadas pueden proporcionar información crucial para entender las actividades delictivas. Asimismo, se puede destacar el objetivo de esta colaboración con la comunidad y las entidades públicas y privadas, que consiste en contribuir a la prevención del crimen mediante el uso de la información residual recopilada.
El estudio de la criminalidad resulta esencial para este objetivo, así como la aplicación de la tecnología, dada su relevancia en el desarrollo y la mejora continua de las herramientas de análisis e investigación.
Se destacan aspectos como el Monitoreo y Análisis Criminal, la elaboración de Reportes, las bases de datos de individuos de interés y la analítica avanzada, que permite a los analistas, sin importar su formación académica, realizar búsquedas de información, facilitar la interpretación mediante la focalización de datos y llevar a cabo el monitoreo. Por lo tanto, debe ser considerado como un componente de una estrategia para la reducción del delito y como un proceso de búsqueda de información y soluciones en el terreno.
La recopilación de datos a través de términos y frases en los informes de delitos denunciados, con una actualización en tiempo real y respuestas concisas. Este análisis debe incluir un estudio territorial que muestre las áreas con mayor concentración de delitos o puntos calientes. Estos datos pueden ser comparados con las direcciones de residencia de los individuos de interés previamente identificados.
No obstante, la prevención del delito no puede llevarse a cabo sin información, y las estrategias, programas y medidas preventivas deben basarse en un amplio conocimiento multidisciplinario sobre los problemas de la delincuencia, sus diversas causas y las prácticas que han demostrado ser efectivas y prometedoras, con el objetivo de advertir y evitar; es decir, buscar contribuir de manera proactiva a proporcionar elementos para reducir el delito.
Por consiguiente, destacamos la conexión entre la política criminal (represión) y la política criminológica (prevención). Las políticas represivas no han logrado alcanzar sus metas sociales de modificar dichos comportamientos antisociales. Por otro lado, profesionales de la criminología prefieren la prevención en lugar de la represión. Es decir, debemos centrarnos más en la política criminológica con proyectos que se originen desde las comunidades a través de una política social más humanitaria, identificada con esos sectores sociales.
Juntos trabajemos a favor de la paz y la convivencia pacifica.