Un grupo de organizaciones sociales, académicos y dirigentes del movimiento popular han convocado el 21, 22 y 23 de octubre el Foro social Panamá II, bajo el lema Minería, Ambiente y Desarrollo Social, a favor del pensamiento crítico y del llamado a debatir los caminos alternativos para avanzar hacia la urgente refundación de la República y el diseño de un proyecto unitario, firme y coherente.
La convocatoria del Foro fue lanzada en un momento oportuno, en el contexto de un debate sobre el futuro de este país, agobiado por el peso de la elevada deuda externa, el impresionante impacto de la corrupción sobre los sectores sociales y el agotamiento del modelo económico neoliberal que ha generado crecimiento, pero es incapaz de cerrar la brecha vergonzosa de la inequidad y la exclusión.
La creación de nuevos enclaves territoriales dominados por el capital extranjero para imponerle un modelo extractivista diseñado en los centros de poder mundial, reproduce un espinoso sendero de despojo en un país que busca trazar su propio destino. No sería justo ni deseable entregar miles de hectáreas del patrimonio nacional para la explotación extranjera intensiva a cambio de limosnas.
Sin negar el potencial aprovechamiento de los recursos nacionales para resolver problemas del desarrollo nacional, es justo reconocer el riesgo que enfrenta un Estado debilitado para negociar futuras explotaciones. La falta de una verdadera estrategia a largo plazo, la inexistencia de inventarios y mecanismos reguladores, desaconsejan dar un aval o el voto en blanco al negocio de la minería metálica.
Diversos analistas coinciden en describir una realidad ambiental agravada por la sindemia de Covid-19, la ausencia de liderazgo, la fragmentación y la falta de articulación de fuerzas sociales que en el pasado reciente apostaron por el consenso en las luchas contra el colonialismo. Hoy las capas medias de la población se perfilan como perdedores en el saqueo de recursos en un sistema depredador.
La velocidad de los acontecimientos políticos internacionales y las amenazas globales derivadas del estallido de conflictos en otras regiones del mundo obligan a los sectores comprometidos con el desarrollo a analizar e interpretar los complejos escenarios. El Foro Social Panamá II es, en este caso, una oportunidad única para la reflexión, el debate y la construcción de alianzas democráticas.
