Educadores marchan por la Educación
- La Asociación de Profesores de la República de Panamá (ASOPROF) y la Unión Nacional de Educadores de Panamá (UNEP), convocaron a una marcha el 28 de junio para reclamar un presupuesto digno para el sector educativo.
- Las reivindicaciones de los educadores abarcan el aumento salarial correspondiente al 2017, y exigencias para elevar las inversiones en infraestructuras en los centros educativos.
- Datos suministrados por los gremios magisteriales revelan que 90 por ciento de las 3.082 escuelas públicas de Panamá, 2.800 tienen problemas con aulas, paredes, baños, sillas y laboratorios, lo que afecta el proceso de enseñanza.
Por Toracio Iturralde
Docente
El 29 de junio, un día antes de haber sido concretada la marcha de los docentes, el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, y los representantes de los distintos gremios magisteriales se reunieron. En ese encuentro, los educadores solicitaron un aumento del seis por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para que sea asignado al presupuesto de Educación y enfrentar graves rezagos.
En esa reunión, fue abordado el tema del previsto aumento salarial, que corresponde al 2017, así como una mayor inversión del Estado en la construcción, rehabilitación y adecuación de la infraestructura de los deteriorados centros escolares a lo largo y ancho del país.
Asunto crucial
El Decreto Ejecutivo 155, del 27 de marzo de 2014, firmado por el ex presidente Ricardo Martinelli (2009-2014), autorizó un aumento escalonado de sueldos de B/900.00 mensuales a los docentes. De esa cifran, ya fueron concretados B/300,00, pero aún no han sido desembolsados los B/300.00 que corresponden al 2017. Los otros B/300.00 deben empezar a ser pagados en 2020.
Sin embargo, la falta de respuestas claras del Órgano Ejecutivo frente a la dilación en los pagos y asuntos pendientes, justificaron el llamado a la marcha y el retorno a las calles. Los educadores habían acogido el diálogo de buena fe y consideraron que se perdió la oportunidad de encontrar fórmulas de avenimiento entre las partes, a través de conversaciones que no generaron fruto alguno.
La marcha
El 30 de junio, los docentes comenzaron a reunirse en los predios de la Iglesia del Carmen, en la Vía España, en la Ciudad de Panamá. Sobre las 2:00 p.m., a través de los altavoces, se escuchaba el clamor de justicia y consignas que sintetizaban sus aspiraciones. Vibraban los corazones con el arribo de delegaciones de más de 100 capítulos de la ASOPROF y 12 gremios, Miles de educadores emprendieron la marcha a las 3:00 p.m., y mostraron a todos las pancartas.
Se inició el recorrido por la Vía España hacia el corregimiento de Calidonia. Un intenso aguacero no impidió el desarrollo de la manifestación pacífica de los docentes. Con paraguas desplegados y algunos capotes, maestros y profesores realizaron la demostración, que no se detuvo ante el sorpresivo fenómeno natural.
Al llegar a la Plaza 5 de Mayo, había cesado la lluvia. Aumentó el fervor de los educadores quienes corearon consignas a favor del derecho a una mejor educación y condiciones óptimas para el desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje. Los participantes en la marcha avanzaron por la Avenida B, hasta llegar a la pintoresca área de Salsipuedes, desde donde podía ser visualizada la extensa e impresionante marcha, que generó apoyo nacional.
Estudiantes reclaman centros dignos
Estudiantes del Instituto América, en la comunidad de Bethania, se adhirieron a esa demostración para exigir adecuadas condiciones en los centros educativos. Esa participación permitió evocar el papel de las asociaciones federadas en los planteles de enseñanza media en la historia republicana de Panamá, para encarar retos de la sociedad y asumir compromisos sociales con el movimiento popular.
Al llegar a la Catedral Metropolitana y a la Plaza Independencia, en el Casco Antiguo de la capital panameña, un nuevo aguacero empapó a los manifestantes, quienes no detuvieron su recorrido.
Oradores de la ASOPROF, la AEVE y la Unión Nacional de Educadores de Panamá intervinieron en un mitin efectuado antes de ser recibidos por autoridades de la Presidencia de la República. Sin embargo, los dirigentes de los gremios rechazaron las respuestas oficialistas al pliego de demandas, ya que carecían de sustento y de apego a la realidad que predomina en los planteles.
Las organizaciones de educadores decidieron realizar, del 1 al 18 de julio, reuniones regionales en las que las bases docentes, en Asamblea General, declararían una Huelga Nacional. Esa acción de fuerza fue planteada ante la persistente respuesta del gobierno de evitar acoger los reclamos y reivindicaciones en el sector educativo.
Al terminar la reunión entre los representantes del Órgano Ejecutivo y líderes de asociaciones, volvieron a ser escuchadas la consignas magisteriales: ¡Quien no ser atreve a luchar, no merece educar!, ¡Un educador luchando, también está educando! Las organizaciones magisteriales siguen con especial interés la evolución de las medidas relativas a una Educación en crisis.