Educación entre crisis y diálogos

Por Rogelio Antonio Mata Grau

1
899
Autoridades educativas de Panamá enfrentan un lastre en la enseñanza.

El actual desafío para la sociedad panameña y todos sus componentes, es la transformación del sistema educativo en dirección a la mejora de su calidad y lograr la disminución de los niveles de inequidad. Ello deja entrever que la nueva agenda necesita ser pensada desde una perspectiva técnico-política, recuperando la visión de sistema como una trama de actores e instituciones que interactúan alrededor de determinados objetivos.

Las estadísticas nacionales no admiten la más mínima duda. Estamos inmersos en una profunda crisis estructural dentro del sistema educativo panameño, que es visible en todos los niveles. Son evidentes los aspectos críticos del sistema: baja calidad de los aprendizajes, falta de un programa de capacitación permanente  del personal docente y administrativo, elevados índices de fracasos, repitencia y deserción escolar, calendario académico reducido, políticas curriculares con contenidos recargados y no actualizados, con poca pertinencia frente a la realidad nacional. Poco acceso a libros de texto básicos, incipiente incorporación de la tecnología y otros recursos didácticos que propicien aprendizajes significativos, metodologías tradicionales de enseñanza centrados en una escuela  verbalista, memorística, “formando para la vida” y alejada de la vida, con poca posibilidades de construir una escuela para pensar y crear; deficiente formación inicial del docente.  

Hablar de Transformación Educativa se refiere a cambios profundos en los distintos sectores del sistema vigente que, en general, se muestra inadecuado para responder a las concretas demandas que nos plantea la sociedad panameña de hoy. Este cambio para la transformación implica una modificación sustancial en los modelos pedagógicos, organizacionales y administrativos, lo cual significa no sólo un cambio de rumbo, sino un cambio de signo en la propuesta global.  

Se trata de no repetir estrategias políticas basadas en modificaciones formales y/o parciales que han producido innumerables “injertos”. El punto de partida de esta transformación debe ser un diagnóstico de la realidad educativa nacional la que manifiesta signos de anquilosamiento y burocratización, con un andamiaje administrativo ineficiente jerárquico y centralista, y con un modelo pedagógico, que reclama una adecuación a estos tiempos.

Por eso, hablar de mejorar la educación significa: “resignificación” de los contenidos curriculares, atendiendo a los cambios culturales, científicos y tecnológicos que caracterizan al mundo y al país; revisión de concepciones del conocimiento y de teorías de aprendizaje y enseñanza acordes al más avanzado pensamiento didáctico-pedagógico; vinculación del centro educativo con los ámbitos de la producción y del trabajo desde el Diseño Curricular hasta proyectos institucionales y de aulas, formación y capacitación de recursos humanos para desempeñar con eficiencia el rol profesional en este tiempo de transformación, actualización de la normativa vigente, para que sea facilitadora del funcionamiento técnico-administrativo de las distintas áreas del Sistema Educativo Nacional.

El señor presidente de la República ha convocado a un diálogo nacional por la educación. Nos preguntamos: ¿diálogo para qué? Al nacer la problemática educativa, a partir de la desacertada derogación de la Reforma Educativa en 1979, ha sido desarrollado un conjunto de diálogos y diagnósticos sobre los aspectos claves que demanda la transformación integral de la educación panameña. Y se ha producido una gama de estudios, investigaciones, reuniones, e informes que coinciden en señalar los principales problemas y ofrecer miles de propuestas de solución; entre ellos podemos mencionar los siguientes:

  1. Educación: factor prioritario para el desarrollo CADE-APEDE 1995.
  1. Estrategia Decenal de Modernización de la Educación panameña (1997-2006),
  1. Pacto Nacional por la Educación 1997
  1. Visión Nacional 2020 (1998),
  1. Foro Nacional de la Educación Panameña. Por la Calidad, la pertinencia y la equidad. Asamblea Legislativa 2001,
  1. Una cita con la esperanza: Diálogo por la transformación integral del sistema educativo (2002),
  1. Plan Estratégico del Ministerio de Educación 2004 2005,
  1. Primer informe al Señor presidente de la República 2006.

La complejidad del sistema educativo panameño exige que todos los sectores de la sociedad se unan para determinar cómo se puede mejorar, pero se hace necesario tomar en consideración todos los acuerdos alcanzados en los diálogos celebrados en los últimos 25 años, cuyos acuerdos concertados constituyen un mandato de la sociedad panameña. En los acuerdos alcanzados, están definidas las líneas de acción en la construcción  de una Política de Estado para la Educación Nacional. La política de Estado no admite la improvisación, ni el artesanalismo. Bajo estas ideas, es claro que los panameños entienden la importancia de implementar políticas de Estado adecuadas para mejorar este sector. En particular, el objetivo central en los próximos 10 años, independientemente de quiénes estén gobernándonos, debe ser mejorar la calidad educativa ofrecida por los colegios oficiales y particulares en el país. Para alcanzar esto, los recursos y esfuerzos deberían enfocarse en cuatro aspectos principales: primera infancia, excelencia de nuestros docentes, jornada educativa continua y una política educativa especial para el sector rural.

1 COMENTARIO

Dejar una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí