Rumba, patrimonio y tradición de una ciudad en un documental

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Danzantes cubanos en un estallido de alegría.

Por Fidel Alejandro Manzanares

Camagüey (PL) – Las calles de una ciudad con más de medio milenio de historia, acogen la filmación del segundo documental de Isabel Santos, Gente de Pueblo, que entrelaza el legado cultural de la urbe manifiesta en la agrupación Rumbatá.

Precisamente, el conjunto musical que lidera desde 1996 Wilmer Ferrán Jiménez, inspiró a la multipremiada artista, quien sentenció la necesidad de “reconocer asuntos a los que a veces le pasamos de cerca y no nos percatamos de que son de lo mejor del país. Ahí está la historia de Rumbatá y del Camagüey”.

El Centro Histórico de la otrora Villa del Puerto del Príncipe, con más de 500 años de vida, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 2008, resultó ser el sitio electo por Santos para su segunda obra como documentalista y, en esta oportunidad, cuenta con el apoyo de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey (OHCC).

“Vi a Rumbatá por la televisión, entonces empecé a documentarme sobre rumba y su obra. Estuve más de un año estudiando este género que resulta genialmente complicado. Un mundo en el que nunca había incursionado desde ningún punto de vista, me enamoré del grupo. Si la obra no me enamora no voy a ella”.

La realizadora de Gloria City, su opera prima documental, procura detalles de una agrupación que además de sus tres producciones discográficas, cuenta en su currículo con importantes colaboraciones, como el tema Entre la rumba y el son, del CD El son de altura, del Adalberto Álvarez, nominado al Grammy Latino 2011.

“Presenté la propuesta de un documental coral al Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica para enaltecer la rumba, tradición de una ciudad maravillosa”, comentó..

“La rumba a pesar de ser patrimonio, no está visualizada. Hay muchos prejuicios. Todavía hacemos una nueva Constitución, y hay reflejos de racismo. Cosas que aún no tenemos resueltas”, sostuvo. “Un paradigma de nuestra música popular, Juan Formell, en cierta oportunidad me dijo: Quisiera que más de nuestros espectáculos se abrieran con rumba. Incluso yo para hacer el ritmo montuno pienso en la rumba, porque si no, no sale simplemente’, añadió.

La actriz protagonista de Clandestinos, uno de los filmes antológicos de la historia del cine cubano, reconoció que “debemos incluirnos como una gran unión y ello suma a la rumba. Es hora de mirar a lugares no visibilizados. A esta expresión de la música le debemos mucho”.

Declarada por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, la rumba se abre su espacio anualmente en eventos cruciales para la salud del género como Rumbateate o el Timbalaye, cuyos organizadores fomentan talleres y conferencias magistrales, además de presentaciones en importantes plazas de la urbe.

“Llevamos tres días filmando en esta ciudad y nos percatamos de que cada lugar es una maravilla. Además, llegamos hasta la sede del prestigioso Ballet de Camagüey donde su directora, Regina Balaguer, nos abrió sus puertas para conocer parte de la vida de Wilmer, director de Rumbatá con una formación como bailarín”, expresó la directora de Gente de Pueblo.

La realizadora calificó como un verdadero privilegio vincularse con Rumbatá a través de la figura de su líder. “Ellos merecen un espacio porque se encuentran listo para ser una gran compañía, y los principales músicos de este país ya los evalúan como los mejores de Cuba en lo que hacen”, afirmó.

“El mérito es enorme. Hablamos de Camagüey, que no tiene puertos, y sabemos que la rumba es el fuerte de las ciudades costeras. Entonces, los valores de Rumbatá se multiplican. Merecen un local digno a su altura en una ciudad punta de lanza para la cultura cubana, y que tiene además el Festival Nacional de Teatro”, señaló.

Para Santos la atención integral a grupos como Rumbatá resulta clave, pues ‘las escuelas de arte no pueden ocuparse de toda la enseñanza, y tenemos que tener grupos donde los niños aprendan a tocar el batá, instrumento muy difícil y otros’.

En su intención de visualizar la rumba en varios sitios de la ciudad, precisamente como parte integral de la cultura cubana, la artista se refirió además a la necesidad de ver “los barrios como cada pedacito del patrimonio, donde estas expresiones músico-danzarias le dan vida a nuestra idiosincrasia”.

La búsqueda constante de locaciones más allá del área restaurada por el programa de acciones de la OHCC “se convirtió en una tarea diaria para apreciar el viejo Camagüey, en un material de larga duración, con música, y la labor profesional de Rafael Solís en la fotografía, y la editora Beatriz Candelaria”.

Gente de Pueblo se filmó en esta centro-oriental localidad antillana hasta el día 26 de septiembre, y asegura su directora que “será presentado en primera instancia en Camagüey, luego quiero que participe en el Festival de Cine de La Habana”.

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