(Informe de coyuntura de medios progresistas venezolanos, compartido con Bayano digital)
Venezuela se alista para cerrar en paz un año de victorias populares y de máxima solidaridad con los pueblos del mundo.
De hecho, Venezuela avanza y reivindica el derecho del pueblo a soñar, tener esperanza y grandes metas. La paz es el resultado de la la victoria, ha manifestado el presidente venezolano Nicolás Maduro.
La paz alcanzada es un triunfo sobre los planes que han pretendido caotizar al país, a través de prácticas fascistas que buscan quebrar la voluntad de los venezolanos expresada en la reelección del jefe de Estado.
En el camino por consolidar su propio modelo político, social, económico y cultural, este país sudamericano sigue profundizando la democracia directa. Ejemplo de ello, es la próxima elección de los jueces comunales de paz, una iniciativa que contribuye a cerrar 2024 como un año de victorias populares alcanzadas “en unión, en verdad y con amor profundo, frente al imperialismo, un año inolvidable”, como lo ha calificado el primer mandatario nacional.
Venezuela no sólo exhibe ante el mundo su histórica vocación de paz e independencia, sino que también extiende la solidaridad y el llamado permanente a la acción para que la humanidad enfrente toda forma de colonialismo, como el que el pretenden imponer el imperialismo y el régimen israelí en el Medio Oriente, con una guerra de exterminio cuyas garras llegan hoy a Palestina, Líbano y Siria.
Líneas comunicacionales:
• Promover encuentros con movimientos de solidaridad para exponer los principales logros de Venezuela en defensa de la paz.
• Difundir en las redes sociales de las misiones diplomáticas venezolanas los contenidos que muestren la cotidianidad, las expresiones tradicionales vinculadas con la Navidad en Venezuela.
• Dar máxima difusión a las declaraciones de voceros del alto gobierno que destacan el exitoso al cierre de 2024.
• Reiterar las muestras de solidaridad con los pueblos víctimas de agresiones imperiales.
Líneas discursivas:
Venezuela es la alegría y la victoria permanente.
El pueblo venezolano cierra 2024 en movilización permanente, como una confirmación de la paz y la estabilidad que ha reinado en el país frente a las apetencias imperiales, con una inobjetable defensa de nuestra independencia y soberanía. Es el mismo ímpetu que guio hace 200 años a los libertadores en Ayacucho, cuando se selló la salida definitiva del ejército realista de Suramérica.
La Revolución Bolivariana construye una sociedad nueva, más humana, porque el capitalismo no es alternativa para el pueblo venezolano, que es leal al legado de nuestros libertadores y del comandante Hugo Chávez, porque defiende “el derecho al futuro feliz, tranquilo y de desarrollo que tienen los niños y niñas a tener patria, identidad y futuro”, como ha expresado el presidente Maduro.
Frente a la decadencia moral y cultural de la derecha, que quiere destruir a los niños y las familias venezolanas, la mayor vacuna es defender la cultura nacional, las tradiciones y el legado histórico. “Nosotros somos la patria, somos la vida, somos la alegría y somos la victoria permanente”, expresó el presidente Maduro.
En línea con la vocación democrática, el próximo 15 de diciembre se realizarán las elecciones de los jueces de paz en más de 5.200 circuitos comunales en todo el país, donde se escogerán 30.000 jueces y juezas de paz, 15.000 principales y 15.000 suplentes.
Ese paso histórico se define como un ejercicio de democracia directa que dará fuerza desde el protagonismo popular a una figura jurídica dedicada a resolver conflictos en las comunidades.
Los jueces comunales de paz son considerados como parte del sistema judicial y del poder popular, que en Venezuela hace parte del marco organizativo y legal de participación ciudadana. La elección directa es una demostración de protagonismo del pueblo en iniciativas que apuntan a perfeccionar el acceso a la justicia.
En solidaridad y acción permanente:
Venezuela, fiel a su legado histórico en defensa de la paz y la soberanía de los pueblos, mantiene su agenda de solidaridad y acción permanente con los pueblos víctimas de distintas expresiones del colonialismo, el fascismo y el sionismo.
Al respecto, la Revolución Bolivariana ha advertido que la causa palestina frente a la ocupación israelí no es un problema religioso, sino de la lucha contra el colonialismo y el exterminio, que se extiende a otros pueblos de Medio Oriente como Líbano y Siria.
Aunque la agresión se concentra ahora mismo en Palestina y Siria, y pese al alto al fuego firmado con Líbano, el presidente Nicolás Maduro ha alertado que “quieren ir por todo el mundo árabe” y por ello la humanidad debe actuar para frenar las ansias de dominio.
