Un país sin presidente

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Torres de basura en espera de ser recogidas.

Por Alberto Velásquez
Periodista y relacionista público

Las dramáticas imágenes, y hasta asquerosas, que los panameños han tenido que soportar debido la ineficiencia en la recolección de la basura en las ciudades de Panamá y Colón, están demostrando que somos un país que camina sin rumbo y al que le falta clara dirección.

Si a la desidia sobre la recolección de la basura se suma la actitud de ministros y otros ejecutivos inoperantes, como el encargado de las calles y carreteras, y los responsables del agua, el transporte y de varios servicios públicos, es posible colegir que el jefe del gobierno no dirige, ni manda, y que se ha convertido en una gran decepción.

No es necesario hacer balances ni estudios para colegir que la administración pública de los últimos años ha sido un fracaso, un lamentable deterioro de los más elementales manejos, como ejemplo, el uso de las finanzas públicas.

En realidad, no hay suficientes argumentos que puedan convencer a la población pensante del por qué somos un país gravemente endeudado. Nuestros nietos tampoco entenderán los motivos por los que deben pagar una elevada deuda de la nación.

Sería interminable hacer una lista de las decepciones que han colocado a nivel internacional al presidente entre los menos reconocidos por su trabajo.

Hay que mencionar la falta de interés en resolver los serios problemas de la Caja de Seguro Social (CSS), argumentando que no tiene la fuerza política para enfrentarlos, y engañar repetidamente a la opinión pública con mensajes relacionados con el contrato minero que compromete al Estado, pese a que originalmente fue declarado inconstitucional.

Es inconcebible que se permita la extracción ilegal de las riquezas nacionales, por parte de empresas mineras de capital exfranjero que se llenan los bolsillos con miles de millones de dólares, sin que los ciudadanos conozcan el texto del contrato minero, mantenido en secreto.

Las personas honradas en Panamá no sólo están decepcionadas, sino avergonzadas de haber elegido a un grupo que se adueñó del gobierno, desplazando a leales seguidores del torrijismo y del partido político que lo sustentó con firmeza.

1 COMENTARIO

  1. Hola Toty. Todo lo escrito es la verdad. Por lo menos como
    persona y profesional del periodismo es sacar lo que uno lleva dentro y que muchos comparten. A un gobierno Torrijista esto serviría para corregir y llamar a responsables de estos asuntos. Desafortunadamente, este gobierno no ve lo que tú escribes. No les interesa. Me parece que esto lo sabes, por eso me parece digno de alabar que seas insistente. Eres un Torrijista, que trabajó con esos principios y es de reconocer que insistes en que se corrijan. Saludos

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