Por Antonio Saldaña
Abogado y analista político
“Tengan la seguridad que haré ‒junto al pueblo‒ lo que sea necesario para sacar adelante a Panamá” @NITOCORTIZO.
El debate nacional se enmarca en la posibilidad de “encerrar” a los panameños, una vez más, en una “cuarentena”, sin planes concretos de mitigación y control de la pandemia de Coronavirus o, por el contrario, ensayar otra estrategia para cumplir la promesa presidencial que encabeza este artículo.
De nada sirve la cuarentena, si no es aplicado el aislamiento de los contagiados de la Covid-19 en centros adecuados y no en cuartos de gente pobre, donde el hacinamiento en que viven conduce al contagio de toda la familia.
De nada sirve la cuarentena, si a las familias de desempleados, despedidos y trabajadores por cuenta propia y otras personas pobres, como jubilados, no se les provee del dinero mínimo para quedarse en casa.
Monto del “bono solidario” de 300 dólares
De nada sirve la cuarentena, si en las unidades primarias de Salud y hospitales del país, no hay una dotación del equipo e insumos necesarios para la protección del personal médico y demás grupos humanos de Salud.
De nada sirve la cuarentena, si no se nombra en cargos oficiales al personal de Salud necesario para la atención primaria y hospitalaria, y la masiva “trazabilidad” y aislamiento de contagiados en lugares adecuados para tal fin (Centros de Convenciones, coliseos deportivos y otras infraestructuras).
De nada sirve la cuarentena, sí no se organiza en Comités de Salud a los habitantes de las comunidades para que participen activamente en la lucha contra la pandemia que acentúa la crisis.
La estrategia de la nación panameña (gobierno y gobernados) debe ser la de “asegurar la convivencia con este virus, hasta que se produzca la vacuna”. Paralelamente, se debe realizar la apertura económica y social, condicionada por la realidad impuesta por la pandemia.
