Luis Carlos Samudio G.
Abogado- Docente- Mediador
Un grupo de oficiales incide en la vida política nacional, derrocando en ese entonces, presidente, Dr. Arnulfo Arias Madrid, por sus acciones de trasladar como agregados militares a otros países, creando la descomposición institucional. A raíz de los hechos de1968, el General Omar Torrijos Herrera, tomó la batuta de ese entonces, Guardia Nacional con el rango de Teniente Coronel, manteniendo desde esa trinchera una visión de ayudar a su gente humilde que muchos de ellos estaban en la fila de esa institución policial.
Torrijos dentro de sus ideas, manifestó sobre la situación, indicando a los militares que estaban en cierto dilema de seguir plegados a la defensa de los intereses oligárquicos, de los monopolios extranjeros, o emprender la vía de las transformaciones sociales. Su formación política e ideológica, el General Omar Torrijos, se inicia desde que entró en el año 1952, a la Policía Nacional, la que pronto se llamaría Guardia Nacional. Su labor en esa institución lo hizo conocer la pobreza, el desempleo, el hambre y la injusticia social, para aquella época reinaba en nuestro país.
Lo que marcó su formación político-ideológica fueron los sangrientos sucesos de 1964, provocados por la obstinación yanqui de negar la soberanía de Panamá sobre la Zona del Canal, donde se trazó una meta de ver a nuestro país soberano totalmente, y para alcanzar ese objetivo, primero había que eliminar la existencia de gobiernos oligárquicos, mismos que entregaban la suerte de Panamá a los dictados de EEUU. En la legitimidad de la lucha anticolonialista Torrijos plantea que cada nación debe estar en condiciones de escoger libremente los esquemas que desea, en aras de su propio desarrollo; su propia receta para la cura de sus males.
Producto de esa lucha consiguió el Apoyo de los países latinoamericanos a principios de los setenta el mandatario Omar Torrijos inició gestiones diplomáticas a fin de lograr un tratado con los Estados Unidos. Torrijos logró el apoyo de prácticamente todos los países latinoamericanos, empleando los recursos de la OEA, para lograr la firma de los Tratados del canal de Panamá en 1977, que señalan el traspaso gradual de la administración del canal al gobierno panameño y el desmantelamiento paulatino de las bases militares.
Además, queremos destacar el papel del Canciller Juan Antonio Tack Como lo registra la historia mundial, “Estados Unidos vetó a Panamá, pero el mundo vetó a Estados Unidos”, fueron las palabras dichas del Canciller Juan Antonio Tack, durante el cierre de las sesiones del Consejo de Seguridad en 1973.
En la Cumbre de los No-Alineados Colombo, Sri Lanka 1976, Torrijos plantea, la razón del descontento de su pueblo, denunciando que su causa mayor es la persistencia de un enclave colonial emplazado en el territorio de su país, aduciéndose el apoyo al funcionamiento del Canal de Panamá. Indicando, en esa época, EE. UU contaba “con catorce bases militares, un sistema de política arrogante y agresivo, un sistema judicial y educativo a la norteamericana, comisariatos y correos”, que sirven “a cincuenta mil privilegiados aislados por una cerca”. Para Torrijos era emprender esa liberación al menor costo social para su pueblo.
Aunque, al General Omar, buscaba que la lucha de liberación no implicara a un alto costo social para su pueblo, ya que, a la Guardia Nacional, y él como su jefe le quedaba dos caminos: “Aplastar esa rebelión patriótica del pueblo o conducirla”, así que manifestó tácitamente: “Y yo no la voy a aplastar”. Por lo que, el concepto que tenía Omar sobre el nacionalismo panameño no debía definirse como odio a otra nación; sino, como rechazo al imperialismo colonial. Nosotros no somos antiyanquis. Somos anticolonialistas.
En su relación Torrijos recordó, siempre los consejos que le daba el Mariscal Tito de Yugoslavia (q.e.p.d) y que traigo a colación: “Mire, joven presidente, en estos tiempos existen mecanismos de paz que en mí época no existían. Capaces de propiciar la erradicación del colonialismo. (…) El Movimiento de los Países No-Alineados es la organización que (…) le dará repuesta a su problema sin costo social. Torrijos expresó una vez, el significado que tenía para él, Tito: “un punto de referencia histórica”; un hombre que defiende “la paz con el fervor que sólo puede tener quien ha hecho la guerra.”
El general Torrijos definió a los NOAL como: “club de naciones independientes no “dispuestas a recibir la línea de conducta internacional desde la metrópolis de una superpotencia”. Torrijos resaltó la figura de Srimavo Bandaranaike, Primera Ministro de Sri Lanka, en la cumbre de 1976, donde ella expresó que los NOAL nunca había sido eso, sino “el arma más poderosa contra todas las tiranías del mundo, especialmente del Tercer Mundo”, que durante cinco siglos ha soportado la tiranía de la pobreza, del hambre, la malnutrición y la inanición, la enfermedad y la muerte prematura y, sobre todo, “de la ausencia total de perspectivas de felicidad y de esperanza”.
Torrijos se destacó por ser un gran negociador, llevando su lucha de paz al tercer mundo sobre nuestra causa de Los Tratados del Canal de Panamá, fueron la negociación más importante de América Latina en la década de los años setenta del (Siglo XX), que enfrentó dos partes con una gran asimetría de poder, por lo que no se podría afirmar que la negociación se dio por un balance de fuerzas.
Para concluir, destacamos la relación diplomática e internacional del proceso revolucionario, que encabezo Omar Torrijos, permitió la participación de Panamá en Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ocupando un asiento rotatorio en el Consejo de Seguridad, (cinco veces) 1958-1959, 1972-1973, 1976-1977, 1982-1983, 2007- 2008. De estos últimos cuatro periodos todos fueron del partido revolucionario democrático (PRD). Siempre de pie y nunca de rodillas.