Bayano digital reproduce la respuesta del activista social y ex trabajador en la vía interoceánica Gilberto García, tras las polémicas y temerarias declaraciones del administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez, sobre los ”amistosos vínculos” con el gobierno estadounidense encabezado por Donald Trump. García es un reconocido dirigente colonense, integrante del Colectivo Bayano y de Vanguardia Torrijista (VT):
Señor administrador:
Sus recientes declaraciones, que parecen ignorar el costo humano y político detrás de la soberanía panameña sobre el Canal, no sólo son una afrenta a la memoria de quienes ofrendaron sus vidas, sino también una desconexión peligrosa con la historia que hoy le permite ocupar su cargo. A continuación, desgloso por qué su postura resulta inaceptable:
1. El Canal se construyó sobre sangre y resistencia
La historia del Canal está marcada por la explotación y el sacrificio. Desde los 22.000 trabajadores muertos durante el fallido intento francés en el siglo XIX , hasta los más de 5.000 fallecidos en la construcción estadounidense, el proyecto fue un símbolo de colonialismo.
Estados Unidos intervino militarmente en 1903 para separar a Panamá de Colombia, imponiendo el Tratado Hay-Bunau Varilla que cedió la Zona del Canal ”a perpetuidad”. Este acto, lejos de ser un acuerdo equitativo, fue una imposición que dividió el territorio nacional y relegó a los panameños a ciudadanos de segunda en su propia tierra .
2. Las luchas generacionales no son un relato, son hechos
El ”Día de los Mártires” (9 de enero de 1964) es un recordatorio imborrable: 21 panameños, en su mayoría estudiantes, murieron exigiendo el respeto a su bandera en la Zona del Canal, controlada por EEUU. Este episodio, junto a movilizaciones como la ”Operación Soberanía” (1958) y la Marcha Patriótica (1959), forzaron a Washington a negociar los Tratados Torrijos-Carter (1977), que culminaron en la transferencia del Canal en 1999. Muchísimas vidas desde el Incidente de la Tajada de Sandia, fueron ofrendadas por esta patria. Fueron vidas de humildes panameños que no pertenecían a la burguesía comercial y vende patria. Sin estas luchas —y las vidas perdidas—, usted no tendría el privilegio de administrar esta vía hoy .
3. La soberanía no se negocia; Se defiende
Sus acciones, que parecen alinearse con las recientes amenazas de Donald Trump de ”exigir la devolución del Canal” , son una traición a los principios por los que lucharon generaciones. Los Tratados Torrijos-Carter son claros: el Canal es panameño y cualquier intento de revertir esto viola el derecho internacional y la memoria de quienes murieron por esta causa. Como bien señaló el ex presidente panameño Aristides Royo, EEUU acordó ”nunca interferir con la soberanía de Panamá”.
4. El Canal no es un botín; es un símbolo de dignidad
La crítica ciudadana en redes sociales —como los comentarios en las publicaciones del presidente José Raúl Mulino— evidencia el descontento con una gestión que muchos perciben como elitista y alejada del pueblo. Mientras hospitales y escuelas panameñas languidecen, el Canal genera miles de millones anuales. Esto no es ”orgullo nacional”, es una paradoja que repite la historia de exclusión que supuestamente superamos .
5. Un llamado a la coherencia histórica
Usted administra un Canal que existió durante décadas bajo un régimen de apartheid territorial, donde los ”zoneítas” vivían en enclaves privilegiados mientras los panameños éramos marginados. Honrar esa lucha implica no sólo eficiencia técnica, sino compromiso con la justicia social y la resistencia ante presiones externas.
Conclusión:
Las palabras que minimizan el pasado son cómplices del olvido. Como administrador, su deber es recordar que cada metro del Canal fue pagado con sangre, dignidad y resistencia. Panamá no volverá a ser un protectorado, y cualquier gesto de sumisión a intereses extranjeros manchará el legado de los mártires que nos enseñaron a defender lo que es nuestro.
«El que siembra banderas, cosecha soberanía».
¡Que esta frase no sea sólo un lema, sino un mandato!
Atentamente,
Gilberto ”Cholo” García
Cédula No. 3-87-2060