Por Cecilio E. Simon E.
Redacción Bayano digital
En el otoño de 1990 fui invitado por Cirilo McSween, para participar como orador en la Asamblea de “The Rainbow Coalition” del Reverendo Jesee Jackson, realizada en la ciudad de Atlanta. Continué mi periplo hacia Chicago y Washington para atender dos entrevistas concertadas por Cirilo con un senador demócrata por Illinois y un Congresista presidente del Black Caucus.
Nuestra misión fue denunciar la invasión de los Estados Unidos a Panamá de diciembre de 1989. Resumí en el mensaje que ofrecí a la audiencia que atendió la Asamblea de Jackson con la siguiente frase:
“El conocimiento de la verdad es la libertad, vengo a compartir la verdad de la invasión a Panamá para contribuir a su libertad como soñara Martin Luther King,”
¿Por qué Cirilo McSween?
Cirilo fue uno de los negros panameños, más influyentes como empresario en la política de los Estados Unidos, que estableció lazos de amistad y se incorporó al Movimiento de los Derechos Civiles liderado por el Reverendo Martin Luther King.
Anthony C. McLean H. los reseña de la siguiente manera:
Como extranjero, negro y extraordinario atleta se incorporó en el movimiento pacifista del reverendo Martin Luther King. Fue representante financiero en la Operación Canasta de Pan (Operation Bread Basket) de MLK luego el mismo Dr. King lo nombró tesorero de la SCLC (Southern Christian Leadership Conference) organización gestora de los movimientos de protesta pacífica del Dr. King. Amigo personal e íntimo del Dr. King lloró desprendidamente su asesinato en 1968 y cargó el féretro con resignación.
Carlos Russell
A diferencia de Cirilo, que se incorporó a la lucha por los derechos civiles desde una perspectiva de un emprendedor exitoso, el Dr. Carlos Rossell incursionó en el movimiento desde la academia, junto a Malcon X y Medgard Evers a quienes entrevistó en varias oportunidades. Participó en el Movimiento de los Derechos Civiles y fue designado por el reverendo King como director de los programas sociales, para la asistencia a los negros en la ciudad de Nueva York.
La lucha por la soberanía nacional de Panamá y la solidaridad con el pueblo de Cuba caracterizó a estos dos panameños. Russell integró la delegación de estudiantes que entregó la bandera rota, por los “zonians” el 9 de enero de 1964, al presidente Chiari.
Ambos fueron destacados luchadores de la comunidad panameña en los Estados Unidos, por la ratificación de los Tratados Torrijos Carter. Su compromiso con Panamá los llevó a luchar “en las entrañas del monstruo” contra la invasión del 20 de diciembre de los Estados Unidos a Panamá.
El internacionalismo llevó a Russell a Cuba, junto a Angela Davis y otros norteamericanos solidarios con la revolución, para participar en la “zafra la batalla decisiva” en octubre de 1969. Cirilo acompañó a Jesee Jackson, heredero político de Luther King, a Cuba para entrevistase con el Comandante Fidel.
A cincuenta años de su asesinato, el testimonio de vida de estos dos panameños evidencia que Martin Luther King no ha muerto. Sus reivindicaciones trascendieron las fronteras de los Estados Unidos y contribuyeron a la solidaridad con la revolución cubana y a la lucha por la soberanía de Panamá, hoy mediatizada por los besa banderas que aplaudieron la invasión y usurpan su legado, encarnado en Cirilo y Russell.