Por David Carrasco
La Federación de Estudiantes Universitarios marcha “en defensa de Panamá”, con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria de este país, exigir una educación democrática de calidad y combatir la corrupción rampante, declaró a Bayano digital el presidente de esa organización estudiantil Kennedy Vargas.
El líder juvenil destacó que desde el 2006 los estudiantes de la máxima casa de estudios han avanzado hacia la consolidación de una fuerza unitaria y representativa, que retoma los estandartes de lucha de la antigua Federación de Estudiantes de Panamá (FEP) y se inspira en el legado de los mártires y en objetivos nacionales.
Vargas, oriundo del distrito rural de Las Minas, en la península de Azuero, manifestó que la Federación ha rechazado el Decreto Ejecutivo 130, sobre la revalorización de la vivienda, porque “tiene cosas escondidas”. Añadió que “tomaremos la bandera de guerra, si es necesario en defensa de la ciudadanía”, para derogar ese decreto que afecta la vida y el derecho a la vivienda de la población.
En materia de educativa, recomendó separar al Ministerio de Educación de los vaivenes políticos. Sostuvo que una independencia institucional permitiría obtener mejores resultados en el sistema de enseñanza para enfrentar el lastre de las denominadas “escuelas ranchos”, que son chozas convertidas en aulas escolares.
El sector empresarial, la ayuda técnica internacional y el adecuado uso de fondos provenientes del Canal de Panamá podrían contribuir en forma directa a materializar ese objetivo, estimó Vargas.
Resaltó que hay sectores económicamente poderosos quienes han “satanizado” al movimiento estudiantil en los planteles de enseñanza media y planteó que es necesario cambiar esa imagen, a través de la organización y desarrollo de un pensamiento crítico, en especial de jóvenes provenientes de “barrios difíciles” a los que corresponde una educación de calidad y oportunidades de formación profesional.
“Como asociación, canalizamos a una gran cantidad de estudiantes. El movimiento estudiantil es como una especie de oxígeno para la institución universitaria”, lo que se traduce en apoyo en matrícula y en trabajo voluntario en las facultades, acotó el dirigente, quien se identifica con las exigencias de los productores nacionales para concretar una efectiva seguridad alimentaria.
Vargas se pronunció, además, contra los posibles planes bélicos e intervencionistas en Latinoamérica. Aclaró que este tema puntual ha sido ventilado en el ámbito centroamericano, conjuntamente con otras federaciones estudiantiles que defienden la paz y el principio de la no intervención en los países de la región.
Resaltó que el 25 y 26 de agosto será celebrado un Congreso para la modificación de los estatutos de la Federación Universitaria y que ha sido iniciado un plan para la creación de una Escuela de Cuadros, cuyo objetivo es dotar de nuevas herramientas de lucha a la juventud estudiosa para contribuir al desarrollo de Panamá.