Los de derecha son personas de lento aprendizaje

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Donald Trump y su combo de amigos de derecha.

Por Mario Alberto Gálvez

Kristi Noem, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de USA, no encontró lo que deseaba en su gira por tres Países americanos: El Salvador, Colombia y México.

La señora es soberbia, pedante, muy desagradable y se mueve por los lugares que visita como la dueña que vigila que todo marche como a ella le gusta.

En El Salvador obtuvo lo que deseaba, Nayib Bukele, que se ha revelado como un hombre sin dignidad y que arrastra al País que gobierna a su abyección, recibió a Kristi Noem como a una reina, le dio acceso a todo y hasta le permitió que se tomara fotografías en una de las cárceles que ha construido para encerrar a todo el que tengo aspecto de ser Mara Salvatrucha o de pobre con intenciones de robar en cualquier momento o de querer migrar hacia Estados Unidos.

La señora, que fue gobernadora de Dakota del Sur y que se distinguió por ser más dura que la piedra que tiene en la cabeza Donald Trump (en plena pandemia y cuando cientos de miles de norteamericanos morían infectados por el coronavirus, ella se opuso al uso de cubrebocas y dejó a sus gobernados en la libertad de presentarse a trabajar para que los patrones no perdieran la ganancia, increíblemente, nadie la acusa de los cientos de miles de muertos que causó su estupidez) se dio el gusto de fotografiarse con el grupo de venezolanos deportados a El Salvador para que el sirviente de Trump los encerrara.

Todo a cambio de seis millones de dólares como enganche por el gusto de convertir a el Salvador en una mega cárcel norteamericana, Donald Trump prometió dar más dinero y más croquetas a su cachorrito Nayib Bukele.

En El Salvador, Kristi Noem se dio gusto dictando órdenes y en ver cómo se le obedecía inmediatamente, dejó El Salvador y se metió a Colombia donde Gustavo Petro (luego de limar asperezas con la Amenaza Naranja Trump) la recibió para dejarla en las manos de la canciller colombiana Laura Sarabia con la que acordó un intercambio de datos biométricos de la gente que transita por las fronteras de Colombia y de Estados Unidos para facilitar la captura de criminales.

Allí, Kristi Noem presumió que gracias a la entrega de datos biométricos, en USA han podido identificar a mil 700 criminales y detener a mil.

Entonces llegó el momento de la prueba de fuego para la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de USA: México y Claudia Sheinbaum Pardo.

En el aeropuerto de la Ciudad de México fue recibida por el canciller Juan Ramón de la Fuente quien la acompañó a Palacio Nacional donde la esperaba la Presidenta de México.

Soberbia, altanera, Kristi Noem entró al Salón de Embajadores y se encontró con una sonriente Claudia Sheinbaum que le estrechó la mano para que se tomaran las fotografías que exige el protocolo.

Sin perder la sonrisa, Claudia Sheinbaum la invitó a sentarse ante una gran mesa de impecable pátina y comenzaron a hablar, cuando Kristi intentaba pedir informes de lo que se hacía en México para satisfacer a Donald Trump, Claudia le recordaba que entre ambos Países existía una relación estrecha de colaboración basada en el respeto de las soberanías porque ambas naciones son independientes y soberanas, en esa colaboración los problemas son de los dos Países y cada uno está obligado a hacer su parte en su territorio.

Entonces, harta de que no se le rindieran los homenajes que merece la enviada de su majestad Trump, Kristi dijo que a su excelencia Trump le gustaría que México cierre con tropas la frontera con Guatemala y que envíe más soldados a la frontera Norte, que permita sobrevuelos en el aire mexicano y que entregue los datos biométricos de los migrantes.

Claudia respondió, sin dejar de sonreír, que para remediar la migración de nada servía cerrar las fronteras, que se debían atacar las raíces del problema que provoca la migración, la falta de empleo y de oportunidades en los Países pobres, que la violencia solamente genera más violencia. Respecto a la entrega de datos biométricos le dijo que respondería luego.

Insatisfecha, Kristi Noem salió de Palacio Nacional y publicó en X que aunque la entrevista con la Presidenta de México fue buena todavía hay muchas cosas por hacer y le recordó el asunto de los datos biométricos.

Al día siguiente, en el evento público en el que participó, Claudia Sheinbaum, respondió a Kristi Noem, quien ya se encontraba hablando con Donald Trump en el Salón Oval de la Casa Blanca, Claudia dijo que México colabora con Estados Unidos, no se subordina, que ella trabaja para complacer a los mexicanos y que los datos biométricos no se los dará porque no los tiene (dicho de forma diferente sería: México no viola los derechos humanos de nadie porque los datos biométricos son el registro del iris de los ojos de las personas, el registro de voz, el escaneo del rostro y la solicitud de antecedentes penales).

Es decir, Donald Trump quiere que Claudia viole los derechos humanos de los migrantes, que proteja su frontera Sur (Norte de México) para que impida que entren migrantes a USA y que envíe tropas a la frontera con Guatemala para que ya no ingresen migrantes a México y transiten hacia Estados Unidos.

Tal vez a alguien le parecerá exagerado que la Presidenta de México diga constantemente que México colabora, se coordina, comparte datos, con Estados Unidos, pero que no se subordina, que no se somete, porque a México se le respeta. Pero, es que parece que ya se dio cuenta de que los de la derecha mexicana y gringa son de lento aprendizaje.

Claudia lo dice una y otra vez, pero sus palabras encuentran oídos sordos o mentes de lento aprendizaje, porque en México los de la derecha le dicen ve, corre, humíllate ante el rey Trump y en Estados Unidos continúan enviando mensajes como el que le entregó la señora Kristi Noem al decir que «al Presidente Donald Trump le gustaría que México hiciera esto y le encantaría que México hiciera aquello».

Por supuesto que la entereza y la dignidad de Claudia Sheinbaum tendrá un costo y eso se sabrá la noche del martes uno de abril o la mañana del dos de abril cuando Donald Trump anuncie lo que su cabeza real decidió respecto a los aranceles recíprocos y se conocerá si se aplicarán aranceles a México o no.

No hay nada que reprocharle a la Presidenta, ha hecho su mejor esfuerzo, sin embargo, las fauces de los neoliberales despiadados están abiertas y esperan tragar billones de dólares por medio de los aranceles y los tomarán como lo han hecho siempre; robando.

Ni modo, se debe repetir constantemente que con Estados Unidos México colabora, coopera, pero no se subordina porque es independiente y soberano y que a México se le respeta, pues parece que a los conservadores gringos y mexicanos no les entra en la cabeza y se debe quizás a que son de lento aprendizaje.

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