Por Luis Carlos Samudio G.
Abogado, docente y mediador
La deserción escolar tuvo un gran impacto en los años 2022 y 2023, de acuerdo con la regente de educación de esa época. En cambio, los fiscales superiores de adolescentes recibieron 643 denuncias por actividades delictivas, involucrando a adolescentes de 15 a 17 años de edad en actividades delictivas, con un incremento del 18% en dos meses de enero a febrero de 2024. Asimismo, jóvenes de 18 a 24 años de edad perdieron sus vidas durante 2022 (110) y 2023 (117), y para el 2024, hasta septiembre, según las estadísticas del Ministerio Público, van 106.
Esta lectura nos hace pensar y nos señala a dónde están yendo nuestras juventudes, en específico a los cementerios, lo que nos intriga y nos preocupa esta situación de nuestros jóvenes. Así pues, la criminología escolar es una disciplina en auge que se centra en tratar asuntos como la violencia, el pandillerismo y la criminalidad en los centros educativos. Es crucial tener expertos que prevengan la violencia en los centros educativos, fundamentando sus decisiones en teoría e investigación criminológica, para prevenir el crimen de forma eficaz.
La escuela puede convertirse en un espacio donde se detectan comportamientos antisociales, creación de grupos delictivos y uso de drogas. Varios estudios han reconocido la existencia de ”bandas” como una reacción a las reglas sociales y educativas. La criminología escolar tiene como objetivo evitar el crimen y la violencia en los centros educativos, posibilitando a los criminólogos sugerir estrategias preventivas con un enfoque científico.
La relevancia de un criminólogo experto en comportamientos antisociales en instituciones educativas se resalta por su habilidad para identificar y prevenir la violencia, aplicando estrategias eficaces de prevención. El criminólogo escolar es crucial para prevenir el delito y la violencia en los centros educativos, manejando disputas y aplicando directrices de comportamiento, incluyendo la mediación escolar para solucionar conflictos en el salón de clases, impidiendo que se transformen en un problema para la sociedad.
Es esencial contar con un criminólogo especializado en violencia escolar para analizarla desde una perspectiva social y evitar escenarios violentos, incorporando diferentes saberes y factores de riesgo, tales como: comunitarios, sociales, familiares, biológicos, psicológicos, culturales. Por lo tanto, las instituciones educativas requieren de criminólogos expertos en comportamiento antisocial para identificar y prevenir la violencia, elaborando estrategias de prevención eficaces. Cada vez que las autoridades de educación desestiman o ignoran la relevancia de la criminología para prevenir la violencia en los centros educativos.
La participación del estudiante en el ámbito escolar no se basa en la violencia, sino en su capacitación para enfrentar circunstancias reales. El criminólogo debe exhibir habilidad en políticas de prevención, además, la criminología escolar brinda oportunidades para los criminólogos. Sin embargo, es imprescindible especializarse en este campo, resaltando la relevancia de su función en la prevención del delito en contextos educativos, pero es esencial asegurar su formación y formación para desempeñarse en las instituciones educativas.
Para luchar eficientemente contra los desafíos en los centros educativos, es esencial que los directivos y profesores estén al tanto de la relevancia de la presencia del criminólogo y de qué manera puede favorecer el entorno escolar, mediante programas específicos para niños y adolescentes que traten temas como competencias, valores, drogas, violencia, autoestima, entre otros.
La persistencia de la violencia y discriminación en el siglo XXI afecta a toda la sociedad, por lo que la inclusión en el sector educativo es concluyente para formar mejores ciudadanos y un mejor país.
La continuidad de la violencia y discriminación en el siglo XXI impacta a toda la sociedad, por lo que la inclusión en el ámbito educativo es esencial para educar a ciudadanos más eficientes y construir una nación más eficiente.
Para concluir, es vital que los criminólogos desempeñen un rol relevante en la formulación de estrategias para tratar problemas y comportamientos antisociales en los centros educativos, colaborando con psicólogos y trabajadores sociales para optimizar el entorno escolar. Respetado tanto por los dirigentes como por la comunidad educativa.
¡Juntos trabajemos a favor de la paz y la convivencia pacifica!
