La demanda contra Varela
Julio Bermúdez Valdés
Redacción de Bayano digital
Dos abogados de la localidad interpusieron ayer una demanda penal contra el expresidente Juna Carlos Varela por supuesto blanqueo de capitales, delincuencia organizada, asociación ilícita, Corrupción de servidores públicos y enriquecimiento ilícito.
Miguel Antonio Bernal y Sidney Sittón solicitan además que se libren asistencias judiciales a Suiza, Brasil, Estados Unidos, China y Hong Kong a fin de que se determinen e identifiquen las personas naturales o jurídicas con cuentas o depósitos relacionados con la empresa brasileña Odebrecht o cualquiera de sus empresas relacionadas con el Holding societario de la misma.
Hoy varias empresas internacionales informan sobre la demanda, que solicita entre otras cosas la aprehensión o incautación de los dineros, títulos valores, bienes o activos depositados o administrados en las entidades bancarias de los Estados Requeridos.
De prosperar la demanda, Varela sería el segundo presidente panameño que en diez años deberá responder ante la justicia, pero no por infringir alguna ley como es el caso de Ricardo Martinelli, acusado de interceptaciones telefónicas, sino por el asalto al erario público.
Y la demanda parece tener asidero sobre todo por la pregunta que muchos ciudadanos se han hecho sobre el multimillonario presupuesto manejado por Varela en el último quinquenio, y sin que el volumen de gastos se corresponda con el mismo.
Varela manejó presupuestos que solo en el renglón de inversión implicó millones de dólares y que sumo más de doce mil millones de dólares a la deuda pública. Sin embargo, los proyectos realizados parecen distantes de esas cifras.
Aun cuando en los últimos meses de su mandato, la administración Varela desató una campaña publicitaria alrededor de la inauguración de proyectos inconclusos y que en la que el exmandatario aseguraba que se iba con la frente en alto por haber cumplido, un olor a despilfarro rondaba su gestión.
La demanda de Bernal y Sittón podrían brindarle al país la oportunidad de corroborar o desmentir la última campaña de Varela.
