Impulsan en México proceso de reflexión sobre Convención del Patrimonio Mundial

UNESCO

Ciudad de México, 2 de agosto del 2021.- Con un programa de actividades que promoverá la reflexión, el conocimiento y la apropiación colectiva del patrimonio cultural y natural mexicano, la Comisión Mexicana de cooperación con la UNESCO (CONALMEX), la Oficina de la UNESCO en México y el Instituto Regional del Patrimonio Mundial en Zacatecas, conmemorarán los 50 años de la Convención para la protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, de 1972. 

El programa de actividades que se desarrollará a lo largo de un año a partir de septiembre, buscará destacar el papel que ha tenido México en la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial, la diversidad de sus tipologías patrimoniales reconocidas (cultural, natural y mixto) y la participación de las comunidades locales en la gestión del patrimonio.  Desde su adopción en 1972, con el objetivo de identificar y proteger el patrimonio natural y cultural del mundo considerado de Valor Universal Excepcional, mucho se ha discutido sobre su alcance, utilidad y pertinencia. A 50 años de distancia, es importante realizar un análisis del camino recorrido, evaluar los resultados obtenidos y el panorama que se aprecia en el horizonte. 

A partir de esta Convención se establecieron la Lista del Patrimonio Mundial y la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro. En esta última se pueden inscribir bienes culturales y naturales en situaciones de peligro grave, como conflictos armados presentes o latentes (los Budas, del Valle de Bamiyán, en Afganistán, o la ciudad de Mosul, en Iraq).

El poder de la Convención reside en la fuerza simbólica de la noción del Patrimonio Mundial (los monumentos, patrimonio legado por el espíritu creador de sus antepasados, y el patrimonio natural en que han florecido las civilizaciones, son la expresión más concreta de la identidad cultural) al constituir un mecanismo para alentar a los países a que resguarden y velen por los bienes que ellos mismos han postulado para su reconocimiento. 

Desafíos actuales

Siendo aún el único instrumento de derecho internacional con posibilidades de mantener, bajo una misma disciplina unitaria, dos sectores complejos como lo son la dimensión cultural de los pueblos y la protección de la naturaleza, la Convención del Patrimonio Mundial hoy plantea grandes desafíos. Es necesario fortalecer la relación entre la cultura y la naturaleza, recuperando así la esencia de la Convención. Lo anterior no sólo es crucial para la credibilidad de la misma, también es indispensable para asegurar una conservación integrada y una adecuada comprensión del Patrimonio Mundial. 

Otros retos se refieren al manejo de los sitios patrimoniales. Para lograr la credibilidad de la Convención no basta con que la Lista del Patrimonio Mundial sea más equilibrada geográficamente o en cuanto a las categorías patrimoniales; lo más importante es que los bienes inscritos alcancen los mejores niveles de conservación y gestión, que se logre la mayor participación posible de las comunidades locales, que se reconozcan las mejores prácticas para la conservación del patrimonio y, por supuesto, que se incorpore en la gestión del patrimonio el enfoque del desarrollo sostenible. 

También es importante reforzar los vínculos entre lo tangible y lo intangible, no solo por la importancia de los valores inmateriales existentes, también porque los valores inmateriales, particularmente en la región de América Latina y el Caribe dan significado y mayor valor a los bienes tangibles. Por ejemplo, el Plan de Manejo del centro histórico de Puebla (Lista Patrimonio Mundial, 1987) debería incluir en sus políticas y estrategias la salvaguardia de las manifestaciones inmateriales relacionadas con los procesos artesanales para la elaboración de la Talavera (Lista Patrimonio Inmaterial, 2019).