Cuando voy a Guararé me siento desanimado pues todo allí ha cambiado como bien les contaré. Fui camino a El Espavé y nadie me conocía, no me vi con “Zambuyía”, con quien siempre me topaba y que a veces se enojaba cuando pipas le cogía…
II
Bajé un día por la calle, rumbo a ‘onde Matías Espino, no lo encontré en su destino, ni me vi con “Licha” Ovalle. ¿Cómo quieren que me calle si la presión se me altera, y aunque no lo quisiera yo con mi mente despueblo a mi pueblo ya no es “pueblo”, es una ciudad cualquiera?
III
El alma se me emociona cuando empiezo a recordar a esa señora sin par llamada María Leona. Ella era una campeona del arte de cocinar, de joven gustó cantar, por eso es que yo me aflijo, también recuerdo a su hijo José Antonio Villarreal.
IV
Llegué a una cantina para unos tragos tomar, nadie me fue a saludar cual tiempos de “Tiaquilina”. Me paré en una esquina donde siempre me reunía, y nadie me conocía, me miraban como a extraño, no es el Guararé de antaño, es una ciudad cualquiera.
V
¿Qué se hicieron los chiquillos que jugaban en el parque? No están por ninguna parte “Juancito” ni “Tabardillo”. Los helados de barquillo que Modesto nos vendiera, con qué gusto los comiera] si él pudiera volver; Guararé no es el de ayer, es una ciudad cualquiera..
VI
¿Qué se hicieron las muchachas que lucían engañadoras? Se han convertido en señoras arrugadas y bocachas. Doña Andrea ya no despacha en la tienda esquinera, si ese tiempo volviera, qué feliz diría que soy, porque el Guararé de hoy es una ciudad cualquiera.
VII
¡Cómo anhelo la aldehuela! ¡Cómo los tiempos se van! Ya no saboreo el pan que hacía doña Bernavela. Cuando iba pa’ la escuela, recuerdo a la chiquillera: a “Chayo”, el de Calle Herrera, “Chemo”, Gil, Fabio Durán, gentes que ya aquí no están, es una ciudad cualquiera.
VIII
¡Cómo recuerdo a “Mariíta”, que buenos dulces hacía!, ya no me encuentro a “Mayía” camino a Las Lagunitas. ¿Qué se hizo “Julianita” con su gran tabacalera? Si ese tiempo volviera…, pero creo que moriré, porque hoy día Guararé es una ciudad cualquiera.
IX
Cuando llega el Festival ya no veo en la barrera, ni a “Suito” ni a “Chilo” Herrera, con su toreo tan genial. Y es algo muy natural si el llanto me acometiera porque no veo la manera de a esos tiempos volver; Guararé no es el de ayer, es una ciudad cualquiera.
X
Como no encontré a “Porrón” por La Placita, crucé, pero tampoco encontré a Régulo , “Pit”, ni “Chinón”. Y si me entrara la ilusión porque me crie en Calle Herrera, e ir a “El Tania” quisiera, tampoco lo encontraría, porque el Guararé de hoy día es una ciudad cualquiera.
XI
A “Niny” fui a preguntar por don “Salva” Zarzavilla; lágrimas en mis mejillas yo no las pude ocultar. La tristeza del solar cunde por donde quiera y aunque yo no lo quisiera mejor me pongo a tomar, porque mi humilde lugar es una ciudad cualquiera.
XII
Don “Gildo” hacía manteca y buenos dulces “Justinita”; era la abuela bonita de “Tagua” y Jaime “Jaqueca”. Hoy también recuerdo a “Checa”, que a orillas de la barrera se sacó una realera, para comprarme un tamal; Guararé ya no es igual, es una ciudad cualquiera.
XIII
Para comprar chicharrón llegaba con una bandeja; los hacía “Mama Vieja”, la abuela de “Chinón”. En casa de Encarnación se reunía la muchachera: “Landy”, “Lachito” y “Vera”, para con José jugar; pero si él ya no ha de estar, es una ciudad cualquiera.
XIV
Bajé por “La Dinamita” a visitar a los vecinos, pero no vi a Digno Espino ni tampoco a “Carmelita”. ¿En dónde estarán “Chequita” y “Mamita Irenia” la partera? Bajé por la Calle Herrera y ¡ni la casa mía encontré!, entonces fue que lloré, es una ciudad cualquiera.