Por Manolo Álvarez Cedeño alvarezss100@gmail.com
Tuiter: @manoloalvarezc
Desde mi corazón de chamero panameño, lloro tu partida, pero me regocijo en el recuerdo de tu obra vigente, que representa el grito silencioso de los eternos desarraigados de mi patria.
Gracias, chinito veragüense, nacido en el caserío de Los Leones, en Santiago de Veraguas, el 26 de febrero de 1922.
Muchas gracias, Carlos Francisco, graduado de maestro de primaria en 1943, en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena.
¿Cuántas veces más puedo darte hoy las gracias y reverenciar la sensibilidad de tu lucha por el respeto de la indiada y la cholada de mi país?.
”Guerrillero Transparente” inclaudicable en la reivindicación del cholo montañero Victoriano Lorenzo, con quien hoy entablarías una conversa eterna sobre las menudencias nunca escritas de la histórica Batalla de La Negra Vieja, llevada a cabo en 1902 en las llanuras de mi pueblo Chame; en la misma entrada de Punta Chame.
Carlos Francisco; el mismo Changmarín de Las Cartas a la Tía Tula, con el sargento Tranquilino Tirofijo, el Chumico Pedorro y la inquieta Cucudrula.
Changmarín, quien sembrara maíz, con riego de soberanía en la Zona del Canal, para cosechar liberación abonada con la sangre de Ascanio Arosemena y de todos los mártires que ofrendaron su luz, para que hoy comiéramos mangos sin la presencia de la policía extranjera en éste, nuestro territorio; pero no para reemplazar una policía de allá por otra de acá, ni tampoco un amo lejano por otro mas cercano.
Carlos Francisco el histórico del comunista Partido del Pueblo. Changmarín, el defensor profundo de sus ideas libertarias, revolucionario antimperialista.
¡Qué mas gracias te puedo dar, chinito veragüense del caserío de Los Leones, profunda e íntegramente panameño!.
Y para que otros tampoco te olviden te rindo tributo en este espacio con tu Tío Caimán y el Maíz que sembraste en la Zona del Canal
TíO CAIMÁN
Por Carlos Francisco Changmarín
Tío caimán
menea la colita,
tío caimán,
como una señorita.
Tío caimán
menea la colota,
tío caimán
como una señorota.
Yo tenía mi casa chica
clavada entre mar y mar
pero vino la tormenta
y con ella tío caimán.
De repente, el territorio
de sur a norte se abrió
la parcela que allí estaba
tío caimán se la tragó.
Puso el caimán su bandera
y la mía me la quitó
yo le dije: «tío caimán,
eso no lo aguanto yo»…
Tío caimán hablaba inglés
y andaba por todo el mundo
y en cada sitio que iba
metía su colmillo inmundo.
Hoy con su cola cortada
anda loco el tío caimán
le dieron palos en Cuba
y le dan palo en Vietnam
(Hoy con su cola cortada
el caimán se cayó al agua
le dieron palos en Cuba
y también en Nicaragua).
Y yo como soy moreno
a mí no me engaña naide
le daré palo al caimán
QUIERO SEMBRAR UN MAÍZ
Por Carlos Francisco Changmarín
(A René González Barahona)
Quiero sembrar un maíz
en la Zona del Canal.
Y sobre el verde arrozal,
la saloma más feliz.
He de escuchar la perdiz,
allá en la curva lejana,
y encima de la montaña,
clavaré la enseña mía,
Ay, flor de soberanía,
que rescataré mañana.
De Colón a Panamá,
cuánta tierra tiene el gringo,
mientras yo pobre «chingo»
no tengo en la vida «na».
Me voy donde el pueblo
con su daga y su sombrero,
hacia el Canal, compañeros,
de Los Santos y de Herrera,
de la República entera,
¡a ver quien llega primero!
Qué bonita agricultura
a la falda del Ancón.
La amarilla floración
entre la verde espesura.
Tendré maíz y verdura
desde Curundú a Gatún,
y trabajaré a según
me lo permita la vida,
en bien de la Patria herida,
y por la dicha común.
Arroz de soberanía
cultivaré en Miraflores.
Y el Chagres de mis dolores,
me entregará su agua fría.
Ya nada se prohibiría,
porque el cañón militar,
en arado he de cambiar
para acabar con la guerra,
y se cubrirá la tierra
de flores de mar, a mar.