(Redacción de Bayano digital)
La Federación Nacional de Servidores Públicos (FENASEP) manifestó su enérgico rechazo a la invasión de Estados Unidos a Panamá en 1989 y destacó que esos nefastos acontecimientos “trajeron luto y desolación, precisamente en los momentos en que el pueblo panameño se preparaba para celebrar la Navidad”.
En un comunicado redactado en conmemoración del trigésimo aniversario de esos sucesos, la FENASEP resaltó la pérdida de vidas humanas y la elevada destrucción provocada por los bombardeos y el asalto de tropas de ocupación estadounidenses en este país, en una
Indicó que el objetivo real (de la invasión) no fue sólo la captura del general Noriega. Aclaró que esa acción militar mancilló la soberanía de este país y provocó graves daños a la inerme población panameña.
“Para concretar ese plan destructivo, Washington utilizó a políticos panameños traidores a los sentimientos de amor y lealtad a la patria que tanto se inculcó a la juventud estudiosa durante el periodo revolucionario impulsado por el desaparecido general Omar Torrijos”, resaltó el documento.
Más adelante, en alusión a la fecha, el comunicado reseñó que “tras 30 años de ese negro acontecimiento, que desgarró el tejido social, el análisis concluyente es que quienes vinieron después para asumir las riendas del poder político y económico, tal como se pronosticó, han sido, salvo pocas excepciones, peores que aquellos gobernantes instalados en el mando antes de 1968”.
Asimismo, el documento sostuvo que “con la invasión, muchos funcionarios públicos fueron despedidos de sus cargos a mansalva por el triunvirato que tomó posesión en una base militar extranjera”.
“Aquel acto arbitrario del régimen títere y servil a Washington conspiró contra la estabilidad laboral que habían alcanzado los servidores públicos durante el proceso revolucionario se tradujo en millonarios costos económicos para el Estado, que enfrentó demandas a causa del abuso. (Infame Ley 25)”. recalcó.
Finalmente, el pronunciamiento de la organización de los servidores públicos planteó que “la lucha para garantizar el respeto a la estabilidad se convierte en uno de los principales retos de FENASEP, base de apoyo de los trabajadores y receptáculo de denuncias de las destituciones realizadas en dependencias gubernamentales”, en un contexto de luchas soberanas.
