Detrás de los imponentes rascacielos de la capital panameña se oculta una pobre y deficiente estructura vial, la falta de estacionamientos, la carencia de áreas públicas, y el caos en el sistema de movilidad urbana absurdo.
El origen de esos problemas es diverso y se remonta al crecimiento lineal de la metrópoli, provocado por la Zona del Canal, y el sometimiento a una economía de tránsito que privilegió el negocio inmobiliario por encima del desarrollo social.
Una mirada al panorama arquitectónico permite distinguir la ausencia de la planificación del Estado. Por otra parte, es necesario identificar la nula participación de los ciudadanos en el debate y solución de los problemas que agobian a la urbe.
Es inaceptable que el destino de la ciudad de Panamá sea la carencia de agua, los desalojos forzosos, la deficiente disposición de la basura y el caos en el transporte a lo largo de carreteras mal diseñadas que restan calidad de vida a los habitantes en la metrópoli.
Por ello, Café Bayano dedica este programa al examen de la crisis urbana, la tensión en la que viven los habitantes y la forma de encarar correctamente los problemas que impiden el desarrollo sostenible.
