La Habana, 25 abr (Prensa Latina) – El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, acusó hoy a Estados Unidos de recurrir a mentiras para justificar sus acciones agresivas contra su país, y citó como ejemplo de medida coercitiva la aplicación de la Ley Helms-Burton.
En conferencia de prensa en la sede de la cancillería, en La Habana, el ministro cubano de Relaciones Exteriores rechazó la reciente inclusión de otras cinco empresas en la lista del Departamento norteamericano sobre entidades cubanas prohibidas para el comercio, como parte de la activación del Título III de la referida normativa.
Apuntó que según un documento clasificado, el gobierno de Estados Unidos ha instruido a sus embajadas en semanas recientes y expresa como argumento para recrudecer con medidas adicionales el bloqueo económico, político y comunicacional contra Cuba, la supuesta presencia de militares y servicios de inteligencia en Venezuela.
‘Es una vulgar calumnia que otra vez desmiento’, puntualizó el jefe de la diplomacia cubana, quien reiteró que la isla no posee tropas, ni participa en operaciones militares ni de seguridad en la nación sudamericana.
Rodríguez subrayó como la calumnia más indignante la presunta participación de los médicos cubanos en un supuesto chantaje que condiciona el apoyo al gobierno bolivariano con la entrega de medicinas y el acceso a servicios sanitarios.
Indicó que bajo esas justificaciones, la administración de Donald Trump ordena a sus embajadores instar a los gobiernos frente a los cuales están acreditados a que condenen públicamente a la mayor de las Antillas, y los llama a utilizar todos los instrumentos diplomáticos y económicos a su alcance contra la isla.
‘Reclama que se hagan declaraciones públicas en foros multilaterales, que se apele directamente al gobierno cubano en reuniones bilaterales, que se trabaje estrechamente con el gobierno de Estados Unidos para propiciar declaraciones e iniciativas conjuntas en el ámbito multilateral, en la OEA (Organización de Estados Americanos) y en las Naciones Unidas’, precisó el diplomático.
Asimismo, dijo, los invita a dar a conocer al Departamento de Estado sus ideas de cómo se puede debilitar al gobierno cubano.
El ministro acotó que, curiosamente, la cancillería de Brasil distribuyó a sus embajadores un documento similar, resultado, según la prensa de ese país, de la decisión conjunta con Estados Unidos para de manera coordinada condenar el apoyo de La Habana a Nicolás Maduro.
Por otra parte, invitó al asesor de seguridad de Estados Unidos, John Bolton, a mostrar evidencias de las acusaciones contra Cuba, de las cuales se hizo eco el 17 de abril en Miami durante un acto con exmiembros de la brigada 2506 que participó en la derrotada invasión a Playa Girón, en la provincia de Matanzas.
De acuerdo con el canciller cubano, el discurso de Bolton, a quien calificó de mentiroso patológico, estaba cargado de aliento a los añejos deseos de la contrarrevolución radicada en la ciudad norteamericana que sueña con lograr el derrocamiento de la Revolución cubana.
Bolton aseguró allí que la Doctrina Monroe está viva y muy bien, rememoró el ministro cubano, quien, además, refirió que esa política está asociada al uso de la fuerza por parte de Estados Unidos en América Latina y el Caribe.
