Panamá, 28 oct (Prensa Latina) – Por segundo día consecutivo, la caribeña provincia de Colón en Panamá es escenario de protestas populares como consecuencia de la falta de empleo, el deterioro en infraestructuras públicas y por la reactivación económica.
La víspera, unidades antimotines de la Policía Nacional arremetieron contra los manifestantes, quienes mantuvieron cerrada la principal vía de acceso a la ciudad de Colón por casi seis horas, lo cual afectó la entrada a los puertos y la economía local.
Como resultado de estas acciones fueron detenidas varias personas, entre ellas el líder social Edgardo Voitier, quien tras ser liberado aseguró que la huelga se mantendrá por 48 horas, por lo que la situación continúa tensa en esa provincia, azotada también por los altos índices de criminalidad.
Tras los arrestos, el Consejo Nacional de Trabajadores repudió ‘la criminalización de las protestas sociales, las cuales no tienen ni tendrán excusa ni justificación alguna porque la falta de respuestas oficiales sigue dramatizando la vida del pueblo colonense’.
Por su parte, el Consejo Empresarial Logístico exhortó a los actores de las manifestaciones a elevar sus demandas a través de otros mecanismos que no afecten a terceros.
En declaraciones a la prensa, el dirigente colonense Diógenes Galván aseguró que las protestas son resultado de la falta de respuesta del Ejecutivo a los problemas de la ciudadanía, que en el caso de Colón se reflejan en la ausencia de proyectos encaminados a mejorar las calles, el empleo y la salud, entre otros sectores.
“Aquí sólo hay una especie de despilfarro y manejo perverso de los recursos en función del enriquecimiento de las autoridades, por tanto este es el inicio de un estallido social, porque no va a para”, afirmó Galván, quien exhortó al Gobierno a dialogar con la gente y explicarle qué hará con el aumento del presupuesto nacional.
El martes personal médico del hospital Manuel Amador Guerrero protagonizó una jornada de demandas ante las malas condiciones de este centro provincial, en tanto ayer los transportistas exigieron una disminución en el precio de los combustibles, lo cual generó un caos en varios puntos del país.
Al respecto, el presidente de la Cámara Nacional del Transporte, Abel Obando, anunció un paro nacional para el venidero 8 de noviembre, pues el incremento en el costo de los carburantes es insostenible.
Por lo pronto, este jueves el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares realizará un piqueteo a nivel nacional en solidaridad con el pueblo colonense, productores y transportistas, y por la defensa de los derechos humanos.