El presidente de China, Xi Jinping, advierte a Estados Unidos de que no le dejará ejercer soberanía sobre ninguna parte de su territorio.
HISPANTV
“No seguiremos la vía del expresionismo ni del colonialismo, no crearemos caos en el mundo, pero no podemos abandonar una pulgada del territorio que nos legaron nuestros antepasados”, ha dicho Xi este miércoles, en el contexto de las disputas territoriales con las naciones vecinas sobre el mar de China meridional.
En una reunión mantenida con el secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis, en Pekín (la capital china), Xi ha reiterado que la posición de China sobre su soberanía e integridad territorial es “firme y clara”, y no ha variado.
La disputa por el mar de la China Meridional ha dado lugar a enfrentamientos verbales entre el gigante asiático y Estados Unidos.
En los últimos años, Washington ha incrementado su presencia militar en la región, defendiendo su derecho a la libre navegación. China, a su vez, ha acusado a EE.UU. de desestabilizar la zona y buscar dominar las aguas en cuestión.
El mandatario chino ha resaltado, no obstante, la importancia de la relación entre Washington y Pekín, más allá del actual repunte de las tensiones bilaterales, por lo que ha manifestado su deseo de una mayor colaboración entre los Ejércitos de ambos países.
Por su parte, el secretario de Defensa estadounidense ha planteado el objetivo de incrementar y reforzar la cooperación entre los dos países en cuestiones como reducción de riesgos o aumento de medidas de confianza.
La visita de Mattis a China tiene lugar sobre un trasfondo de alta tensión entre los dos países ‒en particular, después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció que desde el 6 de julio aplicará un arancel del 25 % a productos chinos valorados en unos 50 000 millones de dólares‒.
China, además de denunciar el unilateralismo de Estados Unidos en el ámbito económico y el comportamiento “impredecible y desafiante” de la Administración de Trump, ha asegurado que tomará medidas de represalia contra Washington y aplicará aranceles a varios productos estadounidenses, incluido el petróleo.