UNICEF exige alto a la violencia de género contra niñas
Es inaceptable que 1.100.000 niñas y adolescentes de 15 a 18 años de la región hayan experimentado violencia sexual y actos sexuales forzados.
En un pronunciamiento emitido en Panamá, para conmemorar el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) exigió detener los abusos contra las niñas en países de América Latina y el Caribe.
El documento llama la atención sobre el hecho de que en la región millones de niñas enfrentan situaciones de violencia, desigualdad y discriminación cada día, por lo que la eliminación de la violencia contra ellas es un imperativo legal y moral.
Bayano digital incluye en esta edición las partes sobresalientes del pronunciamiento de UNICEF:
Las consecuencias de la violencia contra las niñas son múltiples y de por vida dado que impactan no sólo en su salud física y mental, sino también en su bienestar, al tiempo que contribuyen al embarazo no deseado o temprano, al abandono escolar (genera efectos en sus capacidades de aprendizaje), y conlleva una menor autoestima. Por esta razón, la violencia contra las mujeres y especialmente contra las niñas, afecta muy negativamente en el desarrollo infantil así como en la construcción saludable de identidades y de proyectos de vida.
“Nos preocupan los casos de violencia contra las niñas, cada vez más jóvenes y cada vez perpetradas de formas más tortuosas en la región” dice Shelly Abdool, Asesora regional de género de UNICEF.
Pese a los significativos avances que se han realizado en los últimos tiempos en América Latina y el Caribe, todavía hoy 1 de cada 4 homicidios de niños y niñas o adolescentes que se cometen a nivel mundial ocurre en la región, y cada año hay 25.000 homicidios de niños, niñas y adolescentes. Acabar con esta realidad es un imperativo legal y moral con el que UNICEF está plenamente comprometido.
El 69 por ciento de las niñas y niños menores de cinco años de edad sufre disciplina violenta en el hogar y el 56 por ciento sufre castigos corporales. Una cifra alarmante a la que hay que sumar, es que 1.100.000 niñas y adolescentes de 15 a 18 años de la región han experimentado violencia sexual y actos sexuales forzados.
“Sabemos, porque son muchas las evidencias y muchos los testimonios que desde hace 70 años conocemos en UNICEF, que las niñas cuyas madres sufren de violencia, tienen una mayor tendencia a sufrir también violencia ellas mismas. La violencia contra mujeres y niñas es absolutamente intolerable y todos debemos unir nuestros esfuerzos para desterrarla de nuestra región para siempre”, aseguró María Cristina Perceval, Directora Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe.
Las consecuencias de la violencia son de por vida
De la misma manera, la violencia contra las mujeres en el hogar está asociada a la violencia contra las niñas y niños desde la primera infancia y sus consecuencias se prolongan a lo largo de sus vidas. Así, se reproduce un ciclo vicioso para las niñas y las mujeres, tanto en la aceptabilidad de la violencia por las niñas, como por los efectos intergeneracionales de la violencia contra las mujeres del que se deriva que en América Latina y el Caribe 1 de cada 10 adolescentes entre 15 y 19 años justifique la violencia doméstica.
El abordaje de la violencia debe ser integral y multidisciplinar
Una vez más, desde UNICEF se insiste en la necesidad de abordar la violencia contra las niñas desde un enfoque multidisciplinar y en que el empoderamiento de las niñas es clave para romper el ciclo de discriminación y violencia, al mismo tiempo que el efectivo reconocimiento y protección de sus derechos humanos tal y como lo establece la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las mujeres (CEDAW) y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD).
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