Washington, 6 nov (Prensa Latina) Los reclamos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre fraude electoral carecen de fundamento, estiman hoy influyentes figuras del partido Republicano.
En eso coincidió el senador Pat Toomey (R-Pensilvania), una voz influyente dentro de la conferencia de los directivos del partido (GOP) en el Senado, quien dijo hoy que las afirmaciones sobre el supuesto fraude electoral generalizado, incluso en el estado natal del legislador, ‘simplemente no están fundamentadas’.
‘Vi el discurso del presidente por última vez y fue muy difícil de ver. Las acusaciones del presidente de fraude a gran escala y de robo de la elección no están fundamentadas’, aseguró Toomey en el programa de la NBC ‘Today’.
‘No estoy al tanto de ninguna maldad significativa aquí. Mira, hay irregularidades en cada elección. Tienden a ser típicamente muy pequeñas e implican sólo un puñado de votos’, puntualizó.
‘Pero, añadió, ¿hay alguna evidencia que yo sepa de que hay un significativo fraude o malversación a gran escala en cualquier lugar de Pensilvania? Absolutamente no’, dijo.
Sobre el tema, el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell (R-Kentucky), el viernes por la mañana twiteó una declaración comedida pidiendo que ‘cada voto legal’ sea contado e instando a que ‘los sufragios presentados ilegalmente’ sean rechazados, pero sin llegar a las afirmaciones de Trump de fraude generalizado.
Trump el jueves acusó a los funcionarios electorales de Pensilvania de aceptar votos sin matasellos después del día de las elecciones, alegando que son parte de ‘una máquina demócrata corrupta’.
Asimismo, sin presentar evidencia, afirmó que en Michigan, los trabajadores electorales están ‘duplicando boletas’ y bloqueando a los observadores republicanos que intentan supervisar el proceso.
Otras figuras republicanas calificaron de ‘peligrosas’ las afirmaciones de Trump sobre el alegado fraude electoral.
Según analistas, las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020 confunden a muchos por la cantidad de votos para ambos candidatos, con Trump recibiendo millones de boletas más que hizo hace cuatro años, a pesar del desastroso manejo de su administración de la pandemia Covid-19 y sus consecuencias económicas.
Incluso si Trump pierde, como parece probable, su marca distintiva de populismo divisivo seguirá siendo una fuerza potente en la política norteamericana, afirman medios de prensa y analistas.
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