Por Gerardo González
Ex coordinador de CONATO, ex secretario general de ANFACSS y ex presidente del Capítulo de FENASEP, Colón
Otra vez, asaltan a la Caja de Seguro Social (CSS). Primero, sucedió con el “Programa Colectivo de viviendas” (entonces fueron 100 millones de dólares). Luego, (no sabemos las cifras). Ahora, más de 300 millones de dólares en desfalco o evasión de la cuota obrero patronal, que forman parte de un gran despojo a la población.
La hipócrita complicidad de quienes nos gobiernan y dirigen la institución de seguridad social se hace evidente. De esa realidad, surgen las necesarias interrogantes en la búsqueda de la verdad:
- El esquema de evasión se inició en el 2012, a través del Sistema de Ingresos y Prestaciones (SIPE), pero fue detectado en el 2015, es decir tres años después. ¿¨Por qué ahora pegan el grito al cielo, como si hubiesen descubierto el agua tibia?
- ¿Por qué la Junta Directiva de la CSS no detuvo en forma oportuna ese desastre financiero y malos manejos, si entre sus funciones, por mandato de la Ley 5, están la fiscalización y el establecimiento de políticas institucionales para garantizar el buen uso del patrimonio de los derechohabientes?
- ¿Saldrán a la luz pública únicamente los nombres de las empresas cuyos dueños son adversarios políticos del gobierno o aparecerán en los medios los nombres de las compañías de todos los involucrados en esos hechos delictivos abominables?
Hay temas evidentes que deben ser ventilados en ese escándalo, pero poderosos intereses tratan de echarle un manto de niebla a la naturaleza de clase (empresarios capitalistas quienes son los asaltantes de siempre). Para nadie es un secreto que hemos sido nuevamente ultrajados por el sector empresarial, los mismos que desde los gremios empresariales conspiran para acabar con la institución de seguridad social de Panamá.
A la CSS intentan desprestigiarla, asaltarla, crear antipatía social contra ella, para luego apropiarse de fondos de reserva, y los bienes que poseemos (cotizantes y jubilados), privatizando los servicios que se brindan. Ello no es nuevo, en otros países donde la clase capitalista ha asaltado las instituciones de seguridad social, se ha provocado el deterioro de las condiciones de salud.
La única salida; la lucha decidida:
Frente al siniestro poder de las fuerzas de la codicia capitalista y el asalto a la institución, la única alternativa que queda a la clase trabajadora panameña es la movilización popular: llevar el lenguaje de la razón y la justicia social a las calles y barricadas… este es el método que históricamente ha dado resultado al tratar de garantizar el derecho a la vida y a la salud de las familias.
En ese sentido, estamos convocando a los trabajadores de la CSS a convertir todos los hospitales, policlínicas, ULAPS, CAPSS y demás centros de trabajo en trincheras de lucha y protesta contra el saqueo de los fondos y bienes de la CSS, mientras que la clase trabajadora despierte y convoque una jornada nacional para exigir cuentas a los empresarios ladrones y al gobierno incapaz.
¡Qué también renuncie el actual director de la CSS!
¡Qué todos los miembros de la Junta Directiva pongan su puesto a disposición por no haber detectado a tiempo el maldito robo!
¡Qué se realicen las investigaciones a fondo y se deslinden responsabilidades!
¡Caiga quien caiga!
¡Ni empresarios corruptos, ni funcionarios maleantes!
¡En defensa de la seguridad social: movilización popular!
