- Trabajadores del Canal de Panamá aseguran que protegerán la soberanía, para evitar que grupos privados controlen el principal activo de los panameños: la vía interoceánica, administrada por este país desde diciembre de 1999.
- La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) rechaza esos argumentos y asegura que detrás de las denuncias se oculta el interés de grupos laborales empeñados en obtener de la empresa canalera nuevos aumentos salariales.
Por David Carrasco
La polémica sobre el futuro del Canal de Panamá está al rojo vivo, tras la denuncia de organizaciones laborales en la vía acuática, sobre un presunto plan de privatización elaborado de espaldas a la población, y que beneficiaría a poderosos grupos económicos.
El secretario general de la Unión de Prácticos del Canal de Panamá, Londor Rankin, aseguró a Bayano digital que la ACP pretende cambiar el Reglamento de Navegación para entregar el seguro y eficiente servicio de remolcadores a manos privadas.
“Si los panameños le permitimos a la ACP abrir las puertas de la privatización en servicios tan esenciales para la seguridad de nuestras esclusas y de los buques que las utilizan, estaremos presenciando el fin de una operación canalera que, en manos panameñas, siempre ha sido exitosa”, argumentó.
Asimismo, planteó que la privatización del servicio de remolcadores en el Canal de Panamá “afectará negativamente la calidad, la seguridad, la seguridad, la eficiencia y la seguridad de las operaciones”, y que la ACP debió duplicar la cantidad de remolcadores que asisten a los buques en tránsito, para no llegar al punto actual, resumido en “una crisis de recursos esenciales”.
Adujo que las carencias provocadas por “una maniobra improvisada pero peligrosa”, que abarca una propuesta de modificación reglamentaria, abre las puertas a la contratación de remolcadores comerciales y amenaza con desmoronar la seguridad, idoneidad y eficiencia ofrecida por manos panameñas a los usuarios.
Rankin respondió una pregunta formulada por Bayano digital, en el sentido de que aclarase si sectores vinculados a la administración del presidente estadounidense Donald Trump estarían detrás de esas acciones. Indicó que, hasta ahora, no tiene evidencias de que ello sea así, pero que la organización que dirige sigue vigilante para defender los intereses soberanos de Panamá cuando sea necesario.
Rankin detalló que la actual flota de 46 remolcadores, únicamente 36 de ellos están en operaciones, y que hay la necesidad de duplicar la flota y entrenar a personal certificado, en vez de transferir ese servicio a compañías con personal que carece de certificación para navegar en aguas del Canal. El tema adquiere interés tras el inicio de operaciones del tercer juego de esclusas en la vía acuática en 2016.
Al respecto, el secretario general de la Unión de Capitanes y Oficiales de Cubierta, Cristóbal Fálquez, puntualizó que lo que el administrador de la ACP debe explicarnos a los panameños dueños del Canal, son “las razones por las cuales habiendo tenido más de 10 años para prepararse adecuadamente para la operación segura y rentable del Canal ampliado, decidió no hacerlo”.
Fálquez afirmó que la administración canalera ha sometido a este país a “la incertidumbre de ver cómo las luchas generacionales del pueblo panameño podrían quedar reducidas a solo la antesala para la repartición de la riqueza nacional entre unos empresarios”. Añadió que los capitanes en el Canal deben pasar más de 4.000 horas de duro entrenamiento para ser certificados en su actividad, y que desconocer ese principio equivaldría a arrojar por la borda los procedimientos que reconocen las flotas navieras.
La ACP se defiende
En forma inmediata, la ACP negó que haya puesto en marcha un plan de privatización. A través de un comunicado, la empresa canalera señaló que por mandato constitucional, tiene la responsabilidad de “administrar el Canal de Panamá bajo un modelo rentable que genere crecientes beneficios al país”.
“Los grupos sindicalistas que insisten en sus denuncias de supuestos intentos de privatización ocultan que su campaña nociva obedece únicamente a su interés de obtener ventajas económicas adicionales, las cuales de ser aceptadas por la ACP, reducirían los aportes directos que el Canal de Panamá entrega al país cada año”, acotó.
El pronunciamiento emitido subraya que la vía interoceánica opera dentro de un mercado altamente competitivo, que le exige una “permanente revisión de sus procesos” para mantener su eficiencia, mientras ofrece un servicio seguro y confiable a los usuarios de la ruta marítima en funcionamiento desde 1914.
En junio de 2016, cuatro días antes de la inauguración oficial del tercer juego de esclusas, donde no son utilizadas locomotoras, la administración de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) alcanzó un acuerdo con la Unión de Capitanes y Oficiales de Cubierta en las negociaciones para la firma de la convención colectiva. No obstante, han proseguido las discrepancias en materia de seguridad.
La ACP sostiene que “los sindicalistas que insisten en denunciar falsamente intentos de privatización de los servicios de remolcadores, sólo buscan recibir más beneficios económicos”, pero los trabajadores exigen el cumplimiento del título constitucional y la Ley Orgánica, para el funcionamiento del Canal de Panamá, utilizado por más de 14.000 barcos al año.
En primer lugar me atrajo esta noticia, ya que se trata sobre el Canal de Panamá y su supuesta privatización en donde se ven involucrados los trabajadores del Canal y la ACP.
Para empezar hay 2 opciones, estas a favor de los trabajadores que aseguran que la ACP quiere privatizar el Canal de Panamá y ponerlo en manos de empresas que ni siquiera tienen permiso para pasar por el Canal o estas a favor de la ACP que afirman que los trabajadores solo quieren un aumento salarial y por esta razón lo denuncian.
Pues yo estoy a favor de los 2 ,porque si los trabajadores tienen la razón sobre la privatización del Canal todos los panameños nos veremos afectados, ya que este es nuestro recurso económico mas importante y todo lo que lucho el pueblo panameño y el General Omar Torrijos Herrera seria desperdiciado.
Entonces si la ACP tiene la razón y los trabajadores quieren un aumento, me párese injusto que sean tan ambiciosos y que solo por dinero especulen en contra de esta.
En mi opinión la ACP junto con los trabajadores deberían llegar a un acuerdo y solucionar los problemas antes de hacer publico un hecho que deja dudas o malos pensamientos a las personas acerca del buen manejo del Canal panameño.