(Redacción de Bayano digital)
Prácticos del Canal de Panamá asignados al tercer juego de esclusas garantizaron el tránsito de los cruceros Zaandam y Rotterdam, con aproximadamente 2.000 personas a bordo, entre ellos pasajeros y tripulación, cuyo destino es el puerto de Fort Lauderdale en Florida, Estados Unidos, desde donde regresarán a sus hogares y recibirán atención médica.
La operación de asistencia humanitaria fue confirmada a Bayano digital por el capitán Gabriel Alemán, secretario general de la Unión de Prácticos del Canal de Panamá (UPCP), luego de que el Ministerio de Salud de este país autorizó la travesía de ambos buques y se concretó una estricta planificación entre la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y la organización de prácticos.
“Nos sentimos muy complacidos y honrados de haber podido ayudar con nuestro trabajo a cada una de esas personas que pronto se reunirán con sus familias, al igual que aquellos que necesitan asistencia médica la reciban lo antes posible”, puntualizó Alemán en alusión a los cruceros en los que viajan pasajeros contagiados con el Coronavirus (Covid-19).
El trabajo colectivo de precisión en la vía acuática permitió el transito seguro y expedito de los buques Zaandam y Rotterdam. Desde tierra, los operadores recibieron la asistencia de profesionales canaleros de distintas áreas. Además, se coordinó con un equipo humano que estuvo en contacto con sus colegas al mando de ambas naves.
Para el secretario general de la UPCP, la operación ejecutada confirma el verdadero compromiso de los prácticos que cumplen exigentes misiones en el Canal de Panamá, que abarcan labores humanitarias y el tránsito de naves con altos estándares de seguridad.
Destacó que fueron varios días de ardua tarea de coordinación con diversas autoridades, como el administrador de la ACP, Ricaurte Vásquez, la subadministradora de la vía interoceánica, Ilya Espino de Marotta, y epidemiólogos del Ministerio de Salud de Panamá.
La maniobra realizada incluyó la preparación de los prácticos voluntarios que estuvieron a bordo y a cargo de la navegación, y quienes pidieron la reserva de sus identidades. Otros prácticos y trabajadores de distintas áreas contribuyeron a completar la misión para garantizar el paso expedito de ambos buques.
Los prácticos voluntarios integrados en la operación contaron con un equipo especializado de protección personal. Todos ellos debieron acatar los protocolos de bioseguridad previstos y mantenerse bajo la supervisión de personal del Ministerio de Salud.
