El Dedo
Por Niko Jones
- El país que se atreve a bloquear los diarios panameños es el mismo que bombardeó a Hiroshima y Nagasaki, Vietnam, Granada, Irán, Afganistán, Siria, Irak y Panamá. ¿Habrá en su política espacio para hablar del cese a la destrucción?
- Panamá lamentó el atentado terrorista en Alemania, cometido contra civiles. Esa respuesta es correcta. Sin embargó, guardó silencio oficial ante el impactante asesinato del embajador ruso en Turquía. ¿No son ambos casos acciones terroristas?
- El Papa Francisco apela a la paz verdadera y no a las guerras devastadoras. Destacó el inicio del fin del bloqueo de Estados Unidos a Cuba, el proceso de pacificación en Colombia y el rechazo a la cultura del odio a otros seres humanos.
- En el pequeño pueblo de El Sesteadero de Las Tablas, en la región central de Panamá, se cometen robos importantes una vez al mes, y todavía el comisionado de la Policía no sabe cómo la hacen. Ojalá tenga ayuda de Scotland Yard.
- La inseguridad y el narcotráfico se reproducen a la velocidad el pepino. En las provincias de Herrera y Los Santos, la droga llega a los puerto en el Pacífico y la mafia se jacta de decir al gobierno de Varela: ¡en Azuero, no nos para nadie!
- Con tanta maleantería a la vista, los productores de maíz en ambas provincias pusieron sus barbas en remojo. Están en estado de alerta máxima, para evitar importaciones masivas del grano, como pasó con el arroz en tiempo de cosecha.
- La inseguridad también golpea al Estado. Con el asalto a mano armada en las oficinas de la Dirección General de Ingresos, los ladrones robaron huevos al águila e irrespetaron al Ejecutivo. Su mensaje es directo: ¡el país es nuestro!…¿Y qué?
- Debido al bajón en el crecimiento económico en el 2016, los panameños necesitarán apretarse el cinturón en el 2017. Será difícil para la mayoría porque “no hay cama pa’ tanta gente”, como manifestaba Celia Cruz, la voz de ¡Azúcar!
- La Contraloría debe rendir pronto un informe sobre peculados. Igual debe hacerlos el Tribunal de Cuentas, para justificar los salarios de los funcionarios en esas dependencias del Estado y hacer valer sus compromisos contra la corrupción.
- Como el 2016 fue un año lluvioso, nadie habla sobre la sequía y los retos del Cambio Climático. El Ministerio de Ambiente debe apostar por un plan de conservación de fuentes fluviales y su saneamiento, y cosecha de agua para no morir de sed.
- Hay riesgo de contaminación masiva por la intrusión de coliformes fecales en aguas subterráneas en Tonosí. El oficialismo no mueve un dedo para instalar en ese distrito una potabilizadora moderna, como Dios manda, carajo.
- Los chicos y chicas de Bayano tendrán en 2017 un año de grandes desafíos, con el típico “arroz con mango” (conflictos) en el horizonte político, pero todos están preparados para cargar su múcura. Y que nadie llore, ni se rinda.
