Nelson Mandela, paladín de los derechos humanos
(Redacción de Bayano)
En la década de 1970, el movimiento estudiantil panameño marchó por las calles de Panamá para exigir la liberación del líder sudafricano Nelson Mandela, mejor conocido como “Madiba”, convertido en el prisionero 466/64 de Robben Island, por enfrentar al régimen racista y criminal de Pretoria.
A los reclamos de liberad de Mandela se adhirió el desaparecido general Omar Torrijos, quien dirigió una lucha similar para la descolonización total en la Zona del Canal de Panamá. Al referirse a Mandela y a otros líderes mundiales perseguidos, Torrijos aseguró que “no hay bala que pueda matar a un ideal”.
De hecho, los panameños y sudafricanos tienen una herencia común, contra la segregación racial. Sus líderes políticos se resistían a someterse a un régimen de oprobio y exclusión, como el Apartheid, y se opusieron tenazmente al imperialismo.
Un fuerte sentimiento de solidaridad surgió en Latinoamérica para liberar a Mandela, prisionero durante 27 años (1963-1990), No fue una sorpresa que el gobierno de Sudáfrica rechazase las peticiones de libertad, y pusiese en la mira al Congreso Nacional Africano, un movimiento de lucha contra la opresión
Pese al crimen, la tortura, la intimidación y el aislamiento contra los civiles en Sudáfrica, Mandela se transformó en un ícono de resistencia que representaba el sufrimiento y la falta de libertad de todos los negros sudafricanos.
En 1984, el gobierno de minoría blanca intentó acabar con el mito viviente y propuso la libertad reclamada a cambio de ocuparse de uno de los bantustanes a los que el régimen había concedido una engañosa independencia, pero Madiba rechazó el ofrecimiento y se negó a proscribir el camino de la liberación.
Las elecciones de 1994 convirtieron a Mandela en el primer presidente negro de Sudáfrica (1994-1999). Desde ese cargo, puso en marcha una política de reconciliación nacional, sobre la base de la justicia y la búsqueda de la verdad ante crímenes cometidos.
En 2010, asistió a las ceremonias del Mundial de Fútbol de Sudáfrica, y recibió el cálido apoyo de la multitud. En julio de 2013, cuando cayó gravemente enfermo, la población sudafricana se lanzó a las calles para celebrar su 95º aniversario.
El mundo entero elevó a Mandela a la categoría de uno de los personajes más carismáticos e influyentes del siglo XX y en símbolo de resistencia frente a la opresión. Su ejemplo aún perdura.
Para complementar este enfoque, invitamos a los lectores de Bayano digital a ver el video Spirit of a Nation (Nelson Mandela Memorial), del realizador Josh Hayman,