Dra. María Morales
Doctora en Psicología
Catedrática de la Universidad de Panamá
Especial para Bayano digital
“Si la escuela está decidida a dar respuesta a las diversas necesidades de las personas que a ella acuden, no lo puede hacer desde concepciones ideológicas ni de prejuicios patológicos y perversos sobre la diversidad, si no desde la consideración, que ser diverso constituye un elemento de valor, y una referencia positiva para cambiar la escuela, el pensamiento del profesorado, la cultura escolar y la sociedad en su conjunto” (Dadamia 2013).
En las últimas semanas, como panameños, nos hemos alarmado por el cierre abrupto de los centros escolares públicos y privados, después de iniciada la experiencia de clases virtuales o a distancia para estudiantes de todos los niveles. Pasadas dos o tres semanas es cuando las autoridades educativas se percataron de las deficiencias en el plano tecnológico, metodológico y en la formación de los docentes para el abordaje de esta tarea.
Heterogeneidad del sistema educativo en Panamá
Preocupados estamos ciertamente -instituciones educativas, padres de familia y estudiantado en general-, y nos preguntamos: ¿cómo debe llevarse acabo este proceso de enseñanza–aprendizaje, cuando a nadie parece sorprender el nivel de heterogeneidad entre los “sistemas educativos” existentes en Panamá?
Es insólito, igualmente, que el organismo rector de la educación en nuestro país, el Ministerio de Educación (MEDUCA), se esfuerce en homogeneizar la enseñanza que se imparte en las escuelas, sin tomar en consideración la diversidad de niños y niñas que asisten a estos centros. Habría que hacerse la pregunta, en qué medida están preparados los estudiantes para la modalidad de clases virtuales, y ¿qué de los niños y niñas con necesidades especiales?
Marginalidad y diferencias sociales de las personas con discapacidad
Es una realidad que en nuestro país la población con discapacidad, en especial la estudiantil. está en franca desventaja. Hay una brecha abismal entre los que tienen asegurados recursos económicos y tecnológicos de los cuales adolecen los grupos vulnerables, marginados y muchas personas con discapacidad.
Es evidente que existen marcadas diferencias sociales, económicas, geográficas, lingüísticas, culturales e individuales entre estudiantes. Pero no es un secreto que durante este tiempo de crisis “Covid19” se les ha prestado muy poca atención a los estudiantes con dificultades especiales.
Exclusión de las políticas educativas
En los momentos actuales se trata de un grupo en riesgo de exclusión, de allí que las políticas educativas no deben perder de vista, que sus objetivos deben comprender la atención de las necesidades educativas de la población con discapacidad, población ésta, a la cual hay que sumarle la pobreza extrema en la que muchos están sumergidos.
“Es urgente proporcionar diferentes opciones, caminos y modalidades, equivalentes en calidad, para atender la diversidad de las necesidades de las personas y sus contextos en los que tienen lugar los procesos de aprendizaje. La diversificación de la oferta educativa debe acompañarse de mecanismos y estrategias que contribuyan a fortalecer la demanda de una educación de calidad de aquellas personas que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad” (Dadamia 2013).
La inclusión alude a la necesidad de cambio
El respeto a la diversidad de las personas debe ser el principio ético a seguir, en donde predicar la igualdad no significa uniformidad; de allí que la inclusión de cualquier grupo minoritario pase por la igualdad de derechos y el respeto de sus libertades.
Ahora bien, hablando de inclusión ¿Qué lectura hacemos de este concepto? inclusión alude a la necesidad de cambio, cambio en las formas de atención y apoyo brindado no solo en el ámbito individual si no también en el de los estamentos que conforman la sociedad en general.
“Inclusión trata sobre la educación de todos los niños y jóvenes…reducir las barreras para aprender y participar… de algunos estudiantes”(Booth y Ainscow,2002).
“La educación inclusiva es mucho más amplia que la educación formal e incluye la casa, la comunidad y otras oportunidades más allá de las escuelas” (UNESCO 1996).
650 mil panameños y panameñas con discapacidad
Panamá con cuatro millones de habitantes cuenta con un aproximado de 15% de personas con discapacidad (más de 650 mil panameños y panameñas), ¿Cuál es la causa de este fenómeno? Los científicos han opinado que: La malnutrición, la incidencia de enfermedades que están directamente asociadas con la pobreza, la mortalidad infantil y la sustentabilidad ambiental están directamente relacionados con la discapacidad.
Inserción de manera autónoma en tiempos del COVID-19
En tiempo de crisis (Covid-19) con sus tremendos problemas de hambre, de confinamiento, inseguridad, de contrastes en el nivel de vida de personas y núcleos familiares, de agresividad y violencia y en ocasiones minusvaloración de la vida humana.
Es necesario que nuestro sistema educativo y en particular los docentes desarrollen y cultiven una profunda sensibilidad social, responsabilidad civil y política a fin de que todas y todos los estudiantes, particularmente las personas con discapacidad, puedan insertarse en la sociedad de manera autónoma, dado que poseen habilidades y talentos que mezquinamente se han invisibilizado.
¿Cuál es la estrategia de educación inclusiva que propone el MEDUCA, para las personas con discapacidad en tiempos del COVID-19?
