Por Rufo Valencia | amlat@rcinet.ca
Una jueza británica revelará el próximo 6 de febrero si retira o no la orden de arresto contra Julian Assange por incumplir sus condiciones de fianza, acelerando los esfuerzos del fundador de WikiLeaks para salir de la embajada ecuatoriana después de cinco años y medio.
Filtración de WikiLeaks mostró el asesinato de varios civiles, incluyendo personal de prensa en Irak, cometido por tropas estadounidenses.
Assange, de 46 años, ha permanecido refugiado en el edificio de la sede diplomática de Ecuador en Londres desde 2012 para evitar ser extraditado a Suecia por un caso de un supuesto abuso sexual, que él niega.
El temor era que Suecia lo entregara a Estados Unidos, donde Assange enfrenta cargos por la publicación en WikiLeaks de enormes cantidades de información militar y documentos diplomáticos clasificados, en la que fue una de las mayores filtraciones en la historia estadounidense.
Entre otros datos, esas filtraciones mostraron a la opinión pública internacional un ataque del ejército estadounidense que con un helicóptero artillado masacró a un grupo de civiles en Irak, incluyendo a periodistas. El jefe de la CIA, Mike Pompeo, llamó a WikiLeaks “servicio de inteligencia hostil no estatal”.
En mayo del año pasado, fiscales suecos abandonaron su investigación, pero la policía británica insistió en que Assange sería arrestado por incumplir las condiciones de fianza si sale de la sede diplomática ecuatoriana. El cargo por incumplimiento de fianza le podría significar un año de cárcel.
Este viernes, el abogado de Assange, Mark Summers, dijo a la Corte de Magistrados de Westminster en su primera audiencia sobre el caso desde 2012 que el retiro de la orden de arresto europea implica que la fianza ya no es aplicable. “Decimos que perdió su propósito y su función”, señaló Summers.
Consultado sobre si un dictamen exitoso podría permitirle a Assange salir libremente de la embajada, un portavoz de la Fiscalía de la Corona Británica respondió: “hipotéticamente, sí, esa sería nuestra interpretación”. La jueza Emma Arbuthnot dijo que emitiría su dictamen el 6 de febrero.
Mientras que para muchos Assange es un héroe cibernético que expuso los abusos de poder de los gobiernos, como el espionaje a la ciudadanía, para otros es un criminal que puso en jaque la seguridad de un puñado de países ricos, revelando sus secretos.
Previamente este mes, el gobierno de Ecuador informó que le otorgó a Assange la ciudadanía ecuatoriana, horas después de que el Gobierno británico le negó un pedido de estatus diplomático que le hubiera brindado inmunidad a Assange para salir de la embajada.