Herencia del 9 de Enero de 1964
Los panameños han heredado las banderas, la voluntad de ser auténticamente soberanos y un profundo rechazo a toda forma de colonialismo. Ese mandato fue expresado con gallardía por la juventud estudiosa, que trepó las alambradas en la Avenida de los Mártires para enarbolar el pabellón nacional bajo una lluvia de balas disparadas por tropas estadounidenses.
Fue difícil para el andamiaje mediático distorsionar entonces la verdad y hacer aparecer a los panameños con agresores de la principal potencial del mundo. Las imágenes de una juventud inerme, pero valiente, que desafió la maquinaria de guerra encendieron en el mundo la llama de la solidaridad y dieron la certeza de una causa justiciera ante el poderío armamentista.
Esa acción decidida del pueblo panameño se convirtió en una causa universal de las naciones dignas opuestas al intervencionismo y aferradas al derecho a la autodeterminación. Con esa prueba de valentía, Panamá dio una lección de valentía, resistencia, orgullo y determinación, para asumir su propio destino en la marcha hacia el suelo conculcado por fuerzas colonialistas.
La gesta del 9 de Enero está grabada en la historia como un salto cualitativo de generaciones y fue la argamasa para construir un camino hacia un nuevo tipo de relaciones con Estados Unidos. De hecho, los Tratados del Canal “Torrijos-Carter” son parte de esa construcción histórica, que algunos han querido borrar del calendario de la Patria y de la conciencia colectiva.
El pueblo unido consiguió notable avance político. Sin embargo, aún hay una deuda pendiente en los objetivos de la generación de 1964: hacer que el territorio canalero conquistado sirva enteramente a los intereses del desarrollo y tenga el uso más colectivo posible. Defender la soberanía y sus valores, es otro concepto enraizado que debe perdurar, como mejor homenaje a los Mártires del 9 de Enero.
Está claro, que defender el territorio nacional de los intereses expoliadores externos, es parte de ese legado y de las mejores tradiciones de lucha de la juventud estudiosa, que supo empinarse para alcanzar la gloria bajo el fuego y la metralla, y penetrar en el territorio segregado de la antigua Zona del Canal.
En esta fecha, Bayano digital honra a quienes lucharon y siguen luchando por un país libre y soberano, e insta a mantener vivo el ejemplo de perseverancia a favor de la integridad territorial y de un Estado fuerte y dueño de una política exterior consecuente, capaz de defender con firmeza el patrimonio nacional.
